Juan Carlos Letelier.
Imagen de TwitterSANTIAGO.- Ni "sitiado" ni "atrincherado". El académico y vicepresidente del Senado de la Universidad de Chile, Juan Carlos Letelier, busca otra definición para la decisión que adoptó de permanecer en su oficina durante días, en medio de la "toma" protagonizada por un grupo de estudiantes en la Casa Central de ese plantel desde el 13 de mayo pasado.
Según el académico, lo suyo fue una "permanencia".
"Quizá acabamos de inventar un nuevo concepto, una nueva forma de lucha", reconoce con una sonrisa, ya de vuelta en su residencia desde este miércoles.
Letelier entrega, en conversación con Emol, detalles de su solitaria acción y asegura que en ningún momento recibió amenazas o amedrentamiento alguno de los estudiantes que ocupaban el centenario recinto situado en Alameda.
"Los alumnos no estaban en el negocio de sitiarme a mí y, además, habría sido grave", describe. "No estaba 'atrincherado', nunca usé esa palabra, ni se trató de una 'antitoma' o una 'retrotoma', enfatiza.
"No hubo ningún signo de hostilidad de los alumnos", declara, y enfatiza que hoy no existe voluntad de enfrentamiento entre profesores y estudiantes.
"Esto no es contra los alumnos. Diferimos en la táctica, pero ellos son personas de gran valer y creo que ellos reconocen lo mismo en la gran mayoría de los académicos. Existe un sentimiento de comunidad universitaria: esto no es una guerra", declara.
Durante su acción, el profesor universitario recibió una declaración de apoyo firmada por la mesa del Senado Universitario e integrantes de esa instancia.
"Les dije que no quería salir"
El docente e investigador relata que luego de la entrada de los ocupantes, los académicos y funcionarios que se encontraban en el edificio se retiraron. Sin embargo, "el Senado de la Universidad está como 'encapsulado', en un lugar que nadie conoce, así que ninguno me dijo que me fuera", explica.
"Cuando me di cuenta que era obvio que habían ocupado la Casa Central, tomé el teléfono y le comuniqué a uno de ellos que yo estaba dentro y no quería salir", agrega.
Según Letelier, tres horas más tarde se presentó en su oficina la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Valentina Saavedra, "a pedirme que por favor saliera y que la situación la complicaba mucho".
Saavedra decidió mantenerse en la oficina y no tardó en acomodar un rincón para pernoctar. "Fui andinista en mi juventud, así que no me complico. Me hice un 'cuchitril' con sillas, sillones y una frazada que conseguí. Yo puedo vivir en cualquier parte", asegura el académico.
- ¿Y le llegó auxilio del exterior?
- Como le dije, los alumnos no me estaban sitiando y dejaban pasar a cualquier persona. También me decían que si necesitaba algo, lo pidiera. Me fue a ver mi esposa y llegaron colegas en la universidad-, describe.
Lo que sí reconoce es que su hija, quien acaba de ingresar a estudiar Geografía en la misma casa de estudios, no vio con buenos ojos su "permanencia" en la sede.
Letelier dice que mientras se encontraba en su oficina recibió un llamado del rector, Ennio Vivaldi, quien se encontraba en Arica participando en un centro de energía.
"Le expliqué lo que estaba haciendo. Me contestó que él me apoyaba en 110% y que yo era un buen ejemplo", relata.
El docente universitario justifica su determinación en la defensa "del espacio conceptual y académico que representa el Senado Universitario".
"El Senado representa un espacio de reflexión que ha costado mucho generar. Al romper ese espacio, el daño que se hace a la universidad es grave", advierte. "Mi 'permanencia' se basa en que al ocupar la Casa Central detienen de facto el proceso de discusión".
También se muestra contrario a la repitición de ocupaciones en recintos universitarios y asegura que la gran mayoría de los académicos comparte esa visión.
"Creo que las tomas de la Casa Central, sobre todo en esta época clave por las reformas que están siendo impulsadas en Educación, son un error fatal, porque la universidad pierde su potencia institucional de proyección tanto hacia afuera como hacia dentro", declara.
"El rector Vivaldi ha mostrado una posición muy potente y clara en favor de la educación pública. Y el petitorio local (presentado por los estudiantes que participan en la ocupación) es perfectamente razonable, y de hecho no existía en el momento de la toma: fue hecho a posteriori", asegura.
Anuncios del 21 de mayo serían "bien recibidos"
El investigador, quien integra el célebre laboratorio de Neurobiología de la Universidad de Chile marcado por la figura del doctor Humberto Maturana, también analizó los alcances del mensaje entregado por la Presidenta Michelle Bachelet este 21 de mayo, en el ámbito centrado en la educación superior.
En este plano, valoró el anuncio de la Mandataria en cuanto a que 60% de los estudiantes más vulnerables de universidades del Consejo de Rectores, así como de CFT e institutos profesionales, accedan a gratuidad completa y efectiva.
"Eso va a ser bien recibido e implica un importante esfuerzo financiero del Gobierno", declara. "No obstante, posponer el envío de la ley de Educación Superior puede generar frustración", estima.