SANTIAGO.- Carabineros descartó este viernes que alguno de sus funcionarios tuviera relación con el caso del estudiante de la Universidad Católica de Santiago, Rodrigo Avilés Bravo (28), quien resultó con serias lesiones cerebrales durante los disturbios ocurridos ayer en Valparaíso.
En un comunicado de prensa, la institución explica que a las 12:20 horas del 21 de mayo, un equipo de Fuerzas Especiales llegó hasta la tienda de la empresa de telecomunicaciones Nextel, que estaba siendo saqueada por un grupo de sujetos, obligando al uso del carro lanzaaguas para dispersarlos.
"Al momento de proceder a la detención, frente al local comercial, en el piso se encontró al estudiante Rodrigo Avilés Bravo, quien presentaba una herida cortante en la cabeza y un estado de semi inconsciencia, al parecer, debido a una caída por las condiciones existentes en el terreno", sostiene el escrito, que responde así a las acusaciones de testigos que los sindican como los causantes de la grave lesión.
El comunicado agrega que el oficial que estaba a cargo del piquete "auxilió al lesionado y comenzó a coordinar las acciones para el traslado a un recinto asistencial".
"Ante la negativa del servicio de ambulancias de concurrir al sector, debido a las graves alteraciones del orden público, el oficial a cargo tomó la decisión de llevar al estudiante al hospital Van Buren, en un vehículo institucional", puntualiza.
Pero como personal de ambulancia se negó a asistir al lugar por los desmanes, se decidió llevar al joven en un carro policial hasta el Hospital Carlos Van Büren, donde quedó internado.
Finalmente, junto con lamentar lo ocurrido al joven, el mensaje informa que se inició una investigación interna para "evaluar el procedimiento policial".