Martelli inicia segunda jornada de declaraciones ante Fiscalía y mantiene hermetismo

SANTIAGO.- Cerca de las 09:45 horas de este jueves se dio inicio a la segunda jornada de declaración del recaudador del oficialismo Giorgio Martelli, quien es interrogado en calidad de imputado en el marco de la investigación por presuntos delitos tributarios relacionados con financiamientos irregulares de campañas políticas.

Siguiendo su estrategia, al igual que ayer, el geógrafo evitó el contacto con los medios y entró por una puerta lateral mientras su abogado Cristián Arias lo hacía por otra contigua.

Se espera que la diligencia se extienda por al menos cinco horas y podría continuar en una tercera jornada si así lo estima conveniente el fiscal nacional, Sabas Chahuán, quien dirige el procedimiento.

En la instancia, Martelli deberá profundizar respecto a su relación con SQM y sus filiales, específicamente por la emisión de 23 facturas que en total suman cerca de $246 millones y que habrían sido utilizados como aportes a campañas electorales contra documentos tributarios por trabajos que jamás se realizaron.

Asimismo, deberá referirse a la relación entre su empresa, AyN, y el ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, quien le prestó servicios durante 2012.

En la misma línea, tendrá que declarar por los nuevos antecedentes surgidos esta semana y que tienen relación con los viajes que su compañía financió al ex ministro de Interior y los pagos de su cuenta de telefonía celular.

Chofer de Moreira 

Paralelamente, el fiscal Emiliano Arias citó al chofer del senador UDI Iván Moreira, a quien se le formalizará por una serie de boletas presumiblemente "falsas" pagadas por el Grupo Penta y cuyos dineros habrían ido a parar a su campaña electoral.

Se trata de Rodrigo Molina, quien figura en la lista de cinco documentos tributarios por $22 millones, extendidos por él, por la ex asesora del parlamentario Andrea Schultz y la secretaria de la UDI, Verónica Nieto.

El conductor, sin embargo, no declaró en esta jornada y se retiró media hora después de su llegada, sin emitir comentarios a la prensa.