"Nosotros no estamos en la competencia de la educación superior. Probablemente, las dudas vienen de quienes han estado durante décadas jugando a eso", sostuvo Valle.
El MercurioSANTIAGO.- Junto con valorar y "agradecer" públicamente el anuncio de gratuidad del Gobierno, el Consejo de Rectores (CRUCh) manifestó su disposición a aceptar las condiciones que les impondrá el Ministerio de Educación para que los alumnos de esas instituciones puedan acceder a ese beneficio a partir de 2016.
Dichas condiciones –que les comunicó el jefe de la Divesup, Francisco Martínez, durante la sesión del CRUCh de este jueves– son que las universidades no aumenten la matrícula ni el arancel real de las carreras el próximo año. Esto con el fin de que los planteles no pretendan incrementar sus recursos por esa vía.
A eso se suma que, para entregar la gratuidad, el Mineduc fijará un tope en el monto que financiará por sobre el arancel de referencia, y la diferencia con el arancel real deberá cubrirla la propia institución.
El vicepresidente ejecutivo del CRUCh, Aldo Valle, manifestó que están dispuestos a hacer los esfuerzos para cumplir con esas exigencias, y así "no crear trastornos y menos incurrir en oportunismos".
"Nosotros vamos a contribuir a que los aranceles se mantengan en las proporciones que corresponda, porque no puede ser que con ocasión de la gratuidad las universidades amplíen excesivamente su matrícula o suban sus aranceles para obtener, de esa manera oportunista, mayores ingresos para las universidades", sostuvo el también rector de la U. de Valparaíso.
Explicó que eso no significa necesariamente "congelar" la matrícula o los aranceles, ya que "puede que se cree una carrera o haya un marginal aumento en una u otra carrera" y que "los costos de la docencia también cambian de un año para otro". Pero lo que sí aseguró es que "no vamos a hacer un cambio (de vacantes y aranceles) en razón de que ahora habrá una política de gratuidad".
En cuanto a las aprensiones que han manifestado algunas universidades privadas de que la gratuidad provoque una fuga de alumnos hacia los planteles del CRUCh, Valle subrayó que "nosotros no estamos en la competencia de la educación superior y no entendemos la educación como un mercado competitivo. Probablemente, las dudas vienen de quienes precisamente han estado durante todas estas décadas jugando a la competitividad en la educación superior".
También remarcó que "nos interesa el sistema de educación superior en su conjunto, y no afanes corporativos menores".
La decisión final la tomaría cada universidad
El rector Sergio Lavanchy, presidente G9 –que agrupa a las universidades privadas del CRUCh– corroboró que "en general" los planteles cumplirán las condiciones que les impuso el Mineduc para obtener la gratuidad, aunque indicó que éstas aún deben ser analizadas en detalle y que la decisión definitiva dependerá de cada plantel.
"En general, yo creo que prácticamente todas las universidades van a estar en condiciones de cumplir eso, porque todas las universidades aspiran a entrar al esquema de gratuidad para sus estudiantes. Pero no puedo pronunciarme por cada una de ellas (…) no sé si alguna no (las aceptará), no puedo asegurarlo", señaló.
En cuanto a la diferencia que deberían costear las instituciones en caso de que el arancel real supere el tope que impondrá el Mineduc, Lavanchy dijo que aún no conocen cuál será ese tope, "entonces es difícil decir hoy día, porque la brecha es distinta en cada universidad y cada carrera, y es distinto que se cubra en un 70% o en un 10%".
En tanto, el rector de la U. de Chile y presidente del Consorcio de Universidades Estatales (CUECh), Ennio Vivaldi, pidió que no haya "inflexibilidad" del Mineduc en el aumento de la matrícula. "Si bien es un periodo de régimen, no nos gustaría que hubiera inflexibilidad total en temas que son muy complejos y sensibles, como el aumento de matrícula. Las universidades tienen proyectos en marcha y tienen programas con respecto a la matrícula", señaló el rector.
En ese sentido, citó a la última encuesta Mori, que arrojó que si la educación fuera gratuita, la mayoría de los estudiantes preferiría ingresar a una universidad estatal. "Hay un clamor de la juventud por ser parte del sistema público de universidades. Y por lo tanto, trataríamos de buscar los medios para que pudiéramos tener una matrícula acorde con lo que le corresponde a una universidad estatal", señaló.