SANTIAGO.- Luego que la Corte Suprema aceptara extraditar a la chilena presuntamente involucrada en el megafraude que afectó al Instituto de Seguridad Social de Honduras -que supera los US$150 millones- pero ordenara su juzgamiento en Santiago, el Fiscal Nacional Sabas Chahuán -en representación de los intereses del país centroamericano- consiguió el congelamiento de los bienes obtenidos ilícitamente por Natalia Ciuffardi en Chile y Honduras.
Lo anterior, tras acogerse por parte del 9° Juzgado de Garantía la solicitud del jefe del Ministerio Público respecto a los bienes de la mujer -quien fue pareja del principal imputado en la causa, Mario Zelaya- que aproximadamente están avaluados en un millón de dólares en Chile y Honduras, entre los que figuran departamentos, cuentas corrientes y automóviles.
"Esta medida tiene como finalidad asegurar cada uno de los bienes que han sido obtenidos producto de estas ganancias ilícitas, asegurando de esa manera los intereses de la sociedad hondureña en su conjunto, como víctima de estas conductas delictivas", señaló el Subdirector de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional, Rodrigo Ríos Álvarez, quien trabajó en el requerimiento junto al jefe de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones (Uciex) de la Fiscalía Nacional, abogado Eduardo Picand.
Juicio abreviado
En tanto, el próximo 18 de junio se realizará en el 9° Juzgado de Garantía, un procedimiento abreviado contra Ciuffardi por el delito de lavado de activos, quien continúa en prisión preventiva por estos hechos.
"En caso de que se dictase la sentencia definitiva condenatoria, la Fiscalía Nacional instará, una vez decretado el comiso de los bienes, su ejecución y liquidación para el posterior envío del dinero a la República de Honduras", explicó Ríos
Antecedentes
De acuerdo a peritos hondureños que prestaron declaración en el juicio de extradición, Ciuffardi compró en Honduras tres propiedades por un monto total de US$ 392.979.
Dicho antecedente se suma a los reunidos por el fiscal sur Omar Mérida -a cargo de la primera parte de la indagatoria- que establecen la existencia de comprobantes de ingresos de dinero que acreditan que la chilena participó de la sustracción directa de dineros fingiendo ser consultora internacional.
La investigación también estableció que Ciuffardi compraba propiedades y vehículos a su nombre, llegando en un solo día a adquirir en Chile dos departamentos.
De la misma manera, habría desembolsado gran cantidad de dinero en vehículos nuevos, una casa en la playa y la propiedad en la que vive con su familia en la comuna de Puente Alto, todo avaluado en cerca de $300 millones que no fueron posibles de justificar ya que la imputada, actualmente en prisión preventiva en la cárcel de San Miguel, no tiene registrada iniciación de actividades.