Dr. Simi y Víctor Gutiérrez, dueño de la cadena farmacéutica. |
SANTIAGO.- La cadena de farmacias más grande de México, "Dr. Simi", llegó a Chile a romper con el "monopolio" del mercado de remedios, afirmó hoy el dueño de la empresa y candidato presidencial de su país, Víctor Gutiérrez.
La cadena "Dr. Simi", que vende remedios genéricos un 75% más baratos, iniciará oficialmente sus operaciones en el país y promoverá las franquicias de la empresa, que en México tiene una red de 3450 locales.
"Hay tres cadenas que manejan el 97% del mercado. ¿Qué es eso? Es monopolio disfrazado. Nosotros venimos a romper un monopolio de años que hace que vendan a precios pactados", aseguró Gutiérrez, aludiendo a las empresas Salcobrand, Cruz Verde y Ahumada instaladas en Chile.
Pero "Dr. Simi" no tiene nada que envidiar. Sólo en 2005 facturó 880 millones de dólares y tiene locales en Costa Rica, Guatemala, Argentina, Perú, El Salvador, entre otros países. Además, da 20 mil empleos directos y 60 mil indirectos sólo en México.
En Chile, "Dr. Simi" cuenta con 6 locales, los que venden un promedio de "mil dólares al día", explicó Gutiérrez. Esto, a pesar de que el slogan de la empresa es "lo mismo, pero más barato", según comentó el empresario.
Además de ofrecer remedios baratos, la cadena farmacéutica entrega atención médica a bajo costo. "Por eso nuestros doctores atienden por US$2 o US$3 y los medicamentos valen más o menos lo mismo. Si una persona logra curarse por US$5 en vez de US$40, seguramente me mandará 10 clientes más", comenta el candidato presidencial, agregando que el abastecimiento de medicamentos para las sucursales se hará localmente.
El nacimiento de "Dr. Simi"
La última vez que vino a Chile, Gutiérrez afirmó que nació tras un mesón de farmacia, un negocio que su abuelo inicio en 1875.
En 1997, decidió crear una cadena farmacéutica que desató una revolución en México al vender remedios mucho más baratos, provenientes del mercado local.
Hoy Gutiérrez sigue la misma línea, vender remedios de calidad a precios más bajos, que contienen los mismos principios activos de una droga o remedio original, pero tienen un valor hasta ocho veces menor, según aseguró el empresario.
