SANTIAGO.- La importancia del Estado en la promoción de políticas públicas que faciliten el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la necesidad de disminuir las desigualdades existentes entre los países de la Región y los desarrollados fueron los temas abordados por el Ministro de Economía, José De Gregorio en el seminario "América Latina y el Caribe en el Mundo Digital".
En su intervención De Gregorio se refirió a la urgencia de contar con políticas públicas que contribuyan a disminuir la brecha existente entre los países latinoamericanos y las economías más avanzadas, sino que también dentro de los propios países. "En particular las economías latinoamericanas tienen una distribución del ingreso desigual y es importante que el desarrollo tecnológico y la incorporación de nuestros países a la nueva economía no genere amplitud en esta brecha, expresó.
En relación con la utilización de las nuevas tecnologías para aumentar la productividad de los países de la región De Gregorio señaló que "tenemos una gran oportunidad de aumentar la productividad y la competencia traspasando los beneficios de la eficiencia a los consumidores."
En este sentido hizo un llamado al Banco Interamericano de Desarrollo, BID, para que apoye iniciativas que permitan contrarrestar esta realidad, ya que mientras en América del Norte un 47% de la población tiene acceso a Internet en América Latina sólo alcanza al 1%.
Mercado Latinoamericano
Otro de los temas abordados en el seminario fueron las proyecciones para las compañías de tecnologías locales y las posibilidades que tienen para conseguir financiamiento y acceder a los mercados internacionales.
Para Susan Segal, socia de JP Morgan Partners, si bien éste es un mercado difícil, en el que es complejo conseguir inversionistas debido a su volatilidad, existen oportunidades. "La buena noticia es que hay capitales disponibles y va a beneficiar a los planes de negocios que sean rentables. Los mercados de capitales no constituyen utopías para las empresas de tecnología locales", expresó.
