HANNOVER.- El principal distribuidor de electricidad de Alemania, RWE, y su socio suizo Ascom anunciaron el viernes que ofrecerán a partir de mediados de año a sus clientes el primer servicio comercial de acceso de alta velocidad a la Internet a través los cables eléctricos.
El objetivo, dijeron ambas empresas, es que el servicio RWE PowerNet, que comenzaría el 1 de julio, permita transmisiones de alta velocidad de datos, voz y video, así como conexiones permanentes a la Internet, a precios menores que los de las compañías telefónicas y los operadores de cable de televisión.
"Estamos volviendo a hacer de la Internet lo que debería ser: un medio rápido que ofrece a mucha gente la posibilidad de comunicarse e intercambiar información a muy bajo costo", dijo el presidente ejecutivo de RWE, Manfred Remmel, en la feria tecnológica CeBIT de Hannover.
RWE espera ganar 20.000 clientes del servicio de Internet a través de la red eléctrica hasta fines de 2001, a quienes cobrará según la cantidad de datos que reciban.
Por una tarifa inicial de 49 marcos (22,36 dólares) al mes, los usuarios podrán recibir unos 250 megabytes de datos, equivalentes a unos 2.500 mensajes simples de correo electrónico, a velocidades hasta 30 veces superiores a la de una línea ISDN, la que a su vez duplica la de un módem común, dijo RWE.
Analistas dijeron que el éxito de la nueva tecnología depende de que pueda competir en precio con los servicios de alta velocidad ADSL ofrecidos por Deutsche Telekom, que ha vendido ya 850.000 de estas líneas y conectado a unas 400.000.
La tarifa básica del servicio ADSL de Deutsche Telekom es de 69 marcos al mes y la tarifa de Powernet de RWE subirá también a 69 marcos para un volumen de 1.000 megabytes, o un gigabyte, de datos.
Por 249 marcos mensuales, los negocios pequeños podrán bajar de la Internet hasta 10 gigabytes de datos en el servicio de RWE que utilizará modems provistos por Ascom, que se conectarán a los enchufes eléctricos ordinarios de las paredes y costarán entre 199 y 349 marcos.
Ascom dijo que pretende convertirse en líder del mercado de la llamada tecnología "powerline", que permite convertir los datos en señales susceptibles de ser transmitidas por los cables eléctricos.