GINEBRA.- El uso de las nuevas tecnologías como internet debería ser "totalmente libre", afirmó hoy en Ginebra el relator sobre "libertad de opinión y de expresión" de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Abid Hussain.
En declaraciones a la prensa, Hussain reconoció que se producen abusos de la red en temas como el sexo, la violencia, el racismo o la religión, pero señaló que la solución no está en la imposición de restricciones a ese medio sino en el rearme moral de la sociedad.
"Las nuevas tecnologías y en particular internet son democráticas por naturaleza, ofrecen el acceso público y particular a las fuentes de la información y permiten que todos participen en el proceso de comunicación", señaló Husain.
En su informe a la Comisión, el relator especial expresó también su preocupación por "el intento de algunos gobiernos de controlar o impedir el acceso a internet" y animó, por el contrario, a los Estados a "democratizar el acceso a las nuevas tecnologías para reducir el abismo tecnológico entre los países avanzados y el resto".
El relator indio hizo una apasionada defensa de "la libertad de opinión" y destacó en "el alto precio" que han pagado por ese motivo los periodistas en distintos países del mundo.
Hussain dijo que estaba impresionado por el hecho de que los profesionales de la información no pidan protección en los países donde corren riesgos, sino que sencillamente exijan que les deje informar libremente.
Según el relator, los atropellos de la libertad de información no se producen solamente en las dictaduras o bajo los regímenes autocráticos, sino también "en democracias no liberales".
En este tipo de "democracias" no se detiene o se mata a los que piensan de otra forma, sino que se recurre a "métodos administrativos" para "neutralizarlos", criticó.
Husain afirmó que la expresión es el único arma que tienen "los más miserables" y vaticinó que "a menos que se garantice su libertad, no podrá resolverse el problema del conflicto de civilizaciones".
El relator pidió expresamente a los gobiernos "tomar las medidas necesarias para eliminar los obstáculos institucionales y culturales que dificultan que las mujeres ejerzan su derecho a la libertad de expresión, incluido el de recibir información".