NUEVA YORK.- Con la ayuda del Proyecto del Genoma Humano, tres investigadores hallaron un nuevo gen que bloquea el crecimiento del cáncer.
Si los genes bloqueantes del cáncer -conocidos como genes supresores de tumor- funcionan bien, ayudan a evitar que las células anormales crezcan fuera de control.
Los genes supresores de tumor faltantes o mutados pierden esa capacidad y entonces aumenta la probabilidad de aparición del cáncer.
Hasta ahora, los investigadores han identificado alrededor de 30 genes supresores de tumor y se calcula que hay unos 100 más.
La evidencia preliminar indica que el gen, conocido como ST7, pueda evitar el crecimiento de los nuevos vasos sanguíneos que el tumor necesita para sobrevivir.
"Los datos que tenemos son preliminares, pero parece que el ST7 puede regular la producción de nuevos vasos sanguíneos, sin los cuales el tumor no puede crecer más de un cierto tamaño", dijo a Reuters Health el autor principal de la investigación Jean C. Zenklusen, de los Institutos Nacionales de la Salud, en Bethesda, Maryland.
"Este es el primer gen supresor de tumor que se ha visto que trabaja en esta forma", agregó.
Según Zenklusen, el gen supresor de tumor en el cromosoma humano 7, está presente en el cáncer de mama, colon, ovarios, hígado, páncreas, piel, próstata, estómago, vejiga y riñón.
Sin embargo, la proteína ST7 no parece ser un factor en los tipos de cáncer que no necesitan del crecimiento de nuevos vasos, como los linfomas.
Zenklusen y sus colegas publicaron sus hallazgos en la edición de abril de la revista Nature Genetics.
Datos del Proyecto del Genoma Humano, el esfuerzo de colaboración para trazar el genoma humano, contribuyeron al descubrimiento del nuevo gen supresor del tumor, dijo Zenklusen.
Los investigadores conocían en qué parte del cromosoma se podía encontrar el gen, y la secuencia de los genes en el área que ya se había descrito.
"Antes de (que existiera) el proyecto del genoma, uno tenía que identificar todos los genes candidatos del área por medio de un proceso tortuoso que involucraba técnicas complicadas", explicó.
"Este hallazgo es un ejemplo excelente de cómo investigadores individuales, ayudados por la disponibilidad de la casi completa secuencia del genoma humano, pueden hacer avances importantes en el conocimiento de la base genética de la enfermedad en cuestión de un tiempo breve", dijo el director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, Francis S. Collins, en un comunicado de prensa que acompañó al estudio.
"A continuación, queremos determinar la función del ST7", dijo Zenklusen.
"Estamos examinando cuáles vías se ven afectadas por la ausencia de este gen. También estamos viendo la posibilidad de determinar qué genes están afectados por la ausencia o presencia del ST7", dijo.
"Puede ser el trabajo de toda una vida, pero la diversión apenas acaba de comenzar", indicó.