SINGAPUR.- Las mellizas siamesas Jamona y Ganga Shrestha se hallaban el martes en habitaciones diferentes por primera vez en sus once meses de vida, después de una intervención quirúrgica en que los médicos les separaron las cabezas unidas con que habían nacido.
Jamuna, la más tímida de las dos, fue sacada el martes por la mañana del quirófano con la cabeza cubierta por una gorrita de cirugía, al concluir la maratónica operación que los médicos consideran un éxito.
Su hermana Ganga, más extrovertida, salió de la sala de operaciones del Hospital General de Singapur a las 16:00 horas, es decir, 96 horas después de haber entrado al lugar.
El doctor Keith Goh, que encabezó el equipo médico, dijo que la operación de Ganga fue más larga porque ésta requería una "reconstrucción más compleja".
Las hermanas nepalesas compartían la misma cavidad craneana y sus cerebros estaban parcialmente fundidos, lo cual hacía extremadamente difícil la operación para separarlas.
"Por suerte no tuvimos contratiempos en los cinco días de cirugía", dijo Goh a la prensa tras la operación. "Estamos cautelosamente optimistas".
Goh dijo empero que era demasiado pronto para saber si las mellizas sufrirían daños cerebrales o defectos neurológicos, y agregó que los próximos días serían cruciales para las niñas.
"Gracias a Dios voy a poder ver a mis bisnietas y espero que regresen pronto", dijo por teléfono a la AP Devkumari Khatri, de 84 años, bisabuela de las mellizas residente en Nepal.
Los cirujanos comenzaron a operar a las niñas a las 16:00 del viernes. Veinte médicos trabajaron en distintos turnos día y noche para separar a las mellizas.
La anestesióloga Claire Ang dijo que el ambiente en el quirófano osciló "entre eufórico e histérico".
Los casos de siameses unidos por el cráneo son muy escasos, y se calculan en uno entre cada dos millones de nacimientos vivos, dijo Goh. Las separaciones exitosas son aún menos comunes, añadió.