WASHINGTON.- Los científicos pueden haber encontrado una hormona que ayuda en la lucha contra la resistencia de la insulina diabética en uno de los lugares más improbables: las células de grasa.
La hormona, llamada "Acrp30", ayudó a un ratón de laboratorio con diabetes a superar la resistencia de insulina en unas pruebas llevadas a cabo por investigadores en Japón y Nueva York.
Dos grupos independientes informaron sobre sus hallazgos en la edición de agosto de la revista Nature Medicine. Los investigadores, encabezados por Philipp E. Scherer del Albert Einstein College de Medicine en Nueva York, encontraron la proteína reducida del resistente de insulina tras varias horas de habérselas dado a los ratones diabéticos.
Asimismo, el equipo de Takashi Kadowaki de la Universidad de Tokio obtuvo similares resultados.
No obstante, ambos equipos apuntaron que sus hallazgos eran preliminares y dijeron que no tienen planes inmediatos para pruebas en seres humanos. Los hallazgos podrían marcar un punto clave en el camino para combatir la resistencia a la insulina.
Las investigaciones mostraron que, contrario a lo que se creía, la grasa es más que un acumulador de energía utilizado por el cuerpo. También producen químicos como la adiponectina. "El mensaje de ambas investigaciones es que el tejido de grasa puede producir factores que influyen la sensibilidad de la insulina en otros tejidos. La activación de esta proteína o su receptor puede ofrecer un tratamiento terapéutico complementario a los ya existentes", dijo Scherer.
Los ratones casi sin grasa no tienen mucha adiponectina, y es muy reducida en los ratones obesos, lo que los hace poco propensos a utilizar insulina. "Los niveles normalmente son inversamente correlacionados con la masa de grasa, lo que es sorprendente para una proteína que se origina exclusivamente en la grasa", señaló Scherer.
El equipo de Scherer concluyó que la adiponectina funciona en el hígado, llevándola a segregar más azúcar en el flujo sanguíneo. Pero el equipo japonés cree que el efecto primario de la adiponectina está en el músculo esqueletal, donde se propicia que la grasa se queme para la energía.
Esta reducción en grasa conlleva a una disminución de ácidos de grasa circulando en la sangre y en hígado, y eso produce la reducción de azúcar en la sangre.