LONDRES.- Científicos japoneses dijeron el martes que habían descubierto un vínculo genético entre el cáncer de mama y de intestino, un hallazgo que podría conducir a mejores diagnósticos, tratamientos y programas de prevención para estas enfermedades.
Investigadores de la Escuela de Medicina de Yamagata, en Japón, descubrieron que un gen llamado coli de la poliposis adenomatosa (APC, por sus siglas en inglés), que muta en más de la mitad de los casos de cáncer de intestino, tampoco funciona de manera adecuada en más de un tercio de las mujeres que padecen cáncer de mama.
"Ya conocíamos que el gen APC era importante en el cáncer de intestino, pero haber descubierto que está inactivado en tantos casos de cáncer de mama es realmente emocionante. Este gen podría ser un objetivo valioso de los fármacos del cáncer de mama en el futuro", expresó Gen Tamura en un comunicado.
La investigación se publicó en la última edición del British Journal of Cancer.
El APC es un gen supresor de tumores que evita que se desarrolle el cáncer. Se necesitan dos copias del gen, una de cada padre para proteger a una persona contra el cáncer.
El gen podría encontrarse, ya sea mutado o inactivado en un proceso químico llamado metilación. Se encuentra deformado en sólo cerca del seis por ciento de las pacientes con cáncer de mama, pero inactivado en muchos otros casos.
Tamura y su equipo estudiaron el estado del gen en 50 tumores mamarios. Al menos, en 18 tumores había un gen APC inactivo, pero en 21 muestras normales de tejido de mama ambos genes APC estaban funcionando de manera adecuada.
"El hecho de que sólo encontramos inactivación de los genes de APC en los tumores mamarios y no en el tejido normal, sugiere que estos cambios son específicos del padecimiento y pueden ser importantes para su desarrollo",
explicó Tamura.
El de mama y el de intestino son los tipos más comunes de cáncer. El de mama afecta sólo a una de cada 10 mujeres en algún momento de la vida y mata a cientos de miles en todo el mundo cada año.
En los países desarrollados, excepto Japón, el cáncer de intestino mata a una de cada 50 personas. Puede ocurrir en individuos más jóvenes, pero es más común en los de más de 50 años.