CABO CAÑAVERAL.- El satélite Génesis de la NASA, preparado para recoger viento solar y regresar a la Tierra, quedó varado el viernes en su plataforma de lanzamiento por el antiguo enemigo del Sol: la lluvia.
La agencia espacial estadounidense ha estado tratando de lanzar el satélite desde el lunes, pero las preocupaciones técnicas, seguidas de las ráfagas de viento de la tormenta tropical Barry, no permitieron que despegara.
La tormenta, que se agita en el Golfo de México, ocasionó 33 centímetros de lluvias en zonas del estado de Florida, donde está enclavado el Centro Espacial Kennedy de la NASA, y se encaminaba hacia Texas y la costa del Golfo de Luisiana.
El fallido intento de lanzamiento del viernes tuvo lugar a pesar del pronóstico de un meteorólogo de solamente un 10 por ciento de probabilidades de cielos favorables.
La demora ahora implica que el equipo del Génesis y su cohete impulsor Delta 2 deben esperar hasta después del lanzamiento del transbordador Discovery, previsto para el 9 de agosto.
"Con el ocupado programa de lanzamientos que se avecina, decidimos correr nuestros riesgos y ser optimistas", dijo el gerente de lanzamiento de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA), Omar Baez.
El lanzamiento de un satélite de la Fuerza Aérea también está previsto la semana próxima desde Cabo Cañaveral.
Baez manifestó que la próxima oportunidad para el lanzamiento del satélite Génesis sería el 11 ó el 12 de agosto.
Sin embargo, si Delta 2 no puede despegar a más tardar el 15 de agosto, la misión de 265 millones de dólares debe posponerse hasta diciembre, como fecha temprana.
El material solar que Génesis espera recoger se encuentra a casi 1,5 millones de kilómetros de la Tierra y sería el primer material extraterrestre que la NASA trae desde los aterrizajes lunares del programa Apollo.
El viento solar está compuesto de material que incluye gases y polvo.
El objetivo de la misión es dilucidar la interrogante científica relacionada con el sistema solar, el cual se formó hace 4.600 millones de años del mismo polvo estelar que el satélite planea recoger.
Aún después de la formación de los planetas, sus lunas, los cometas y asteroides, casi el 99 por ciento de toda la materia del sistema solar permanece en el Sol y los científicos nunca pudieron investigar este material.
El satélite regresaría a la Tierra en septiembre del 2004 y una caja con los 10-20 micrones de material solar -cantidad inferior a la sal de una papa frita- será lanzada en paracaídas al desierto de Utah.
Un helicóptero recogerá el recipiente antes que llegue a tierra y los científicos la llevarán a un laboratorio para observar la materia estelar por primera vez de cerca.