ROMA.- Un polémico doctor italiano, decidido a ser el primero en clonar a un ser humano, dijo el lunes que la "clonación terapéutica" constituía un avance científico que no podía ni debía ser frenado.
"No se puede poner barreras a la clonación terapéutica", dijo Severino Antinori, quien con anterioridad había declarado que hasta 700 parejas se habían ofrecido voluntariamente para tomar parte en su experimento de clonación de humanos.
"La clonación nos ayudará a acabar con numerosas enfermedades, dará a los varones estériles la posibilidad de tener hijos. No podemos dejar pasar esta oportunidad", dijo a Reuters.
Antinori declaró que abordará este tema el martes en la Academia Nacional de Ciencias de Washington y se manifestará en contra de la prohibición de la clonación humana aprobada la semana pasada en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El diario británico Sunday Times dijo que Antinori tenía intención de iniciar su programa de clonación en noviembre y que ocho mujeres británicas se habían presentado de manera voluntaria para recibir embriones clónicos.
La reproducción por clonación en humanos está prohibida en muchos países y aunque el nuevo Gobierno de centroderecha italiano no se ha referido a este tema desde su victoria en las pasadas elecciones generales de mayo, es probable que sustente la prohibición.
Antinori manifestó que podría verse obligado a trabajar desde un barco en aguas internacionales, informó el Sunday Times.
Científicos estadounidenses ya han criticado la prohibición de concebir bebés clónicos a partir de adultos o de crear embriones para investigaciones médicas, y declararon que el temor a la cárcel o a sanciones para los que realicen estas prácticas puede llevarles a emigrar al extranjero.
Pero mientras estos últimos persiguen que se les permita clonar embriones para las investigaciones científicas, Antinori pretende convertir estos embriones en bebés.
Fuerte oposición
Los planes de Antinori han sido duramente criticados tanto por políticos como por científicos y otros grupos sociales.
Uno de los argumentos contra el proyecto se basa en que el método de clonación utilizado para crear a la oveja Dolly en 1997 conlleva altos riesgos de aborto y malformaciones.
Este año, los 'padres' de Dolly advirtieron que tenían pruebas de que los clones humanos podría nacer con defectos genéticos o del desarrollo.
Pero Antinori, que hizo titulares en 1994 al ayudar a una mujer de 62 años a concebir un hijo, no está de acuerdo.
"Disponemos de la técnica que necesitamos. Nunca permitiremos que nazca un niño con malformaciones", afirmó.
Grupos religiosos y éticos acusan al equipo de Antinori y a otros investigadores de "jugar a ser Dios".
En Washington, "mañana diré que la clonación no es un tema religioso", dijo Antinori, quien añadió que el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sólo estaba contra la clonación porque "escuchó al Papa".
La semana pasada, Bush dijo que la clonación humana implicaba cuestiones morales profundas y que estaba satisfecho con la prohibición del Congreso y la consideraba una "fuerte declaración ética".
"Debemos llevar adelante la promesa y la causa de las ciencias, pero en una manera que honre y respete la vida", dijo Bush.