CABO CAÑAVERAL.- La Estación Alfa, que orbita sobre la Tierra a 390 kilómetros de altitud, quedó hoy bajo el mando de un nuevo comandante, el estadounidense Frank Culbertson, mientras los astronautas preparan su salida al espacio para incorporar nuevos servicios al complejo.
Un total de 10 astronautas y cosmonautas están trabajando juntos en la estación tras la llegada del transbordador Discovery, cuya misión fundamental es propiciar el relevo de las tripulaciones que ocupan de modo estable la estación, dijo la NASA.
Yury Usachev, el comandante ruso de Alfa en los últimos 5 meses, dio ya paso franco a su compañero Culbertson para que se haga cargo del mando, pero este miércoles tuvo lugar una ceremonia formal que marca el relevo entre la Expedición Dos y la Expedición Tres.
"Yo creo que podría hablarse de mando compartido", bromeó Culbertson, el comandante entrante, ya que considera que su compañero Usachev conoce en estos momentos a la perfección los problemas y misiones que tiene por delante el complejo.
Pero Usachev y los experimentados astronautas estadounidenses James Voss y Susan Helms llevan más de cinco meses en el complejo y agotaron el tiempo de permanencia en el espacio que se considera conveniente para no sufrir problemas de salud.
Los tres sufrirán, cuando vuelvan el próximo día 22 de agosto a la Tierra, el trauma de la sensación de la gravedad, una fuerza que fija a todos los seres y objetos a la Tierra y que ellos no han sentido desde hace 160 días.
Mientras, los astronautas que trabajan en el complejo acoplaron ya el módulo reutilizable Leonardo al laboratorio Destiny y están descargado los cerca de 3.500 kilos que transporta, según informó hoy la agencia espacial estadounidense.
Dos de los astronautas, Dan Barry y Pat Forrester, de la tripulación del Discovery, prepararon este miércoles la salida al espacio que realizarán mañana, jueves.
Durante sus trabajos en el exterior, los dos astronautas van a adosar en el exterior del complejo el Early Amminia Servicer, un dispositivo que permite almacenar un derivado del amoníaco que sirve para alimentar el sistema de refrigeración de la estación.
Serán seis horas y media de trabajos embutidos en sus trajes espaciales en los que, ayudados por sus compañeros desde el interior, van a preparar el complejo para la llegada de un nuevo módulo.
El mes próximo, una nave rusa llevará hasta Alfa un nuevo compartimento de atraque, un muelle al que podrán fijarse las naves rusas que visiten la estación.
Pero antes se necesita tender cables y conexiones en el módulo de servicio Zvezda, al que va a ir conectada la nueva estructura de atraque.
Usachev y Culbertson se ocupan del traspaso de poderes, Barry y Forrester de preparar su excursión al exterior y los seis astronautas restantes, entre ellos el comandante del Discovery, Scott Horowitz, de estibar correctamente los materiales y equipos que han llegado en el módulo Leonardo.
Entre los equipos se encuentra el material para desarrollar los cerca de 18 experimentos que se van a acometer durante los cuatro a seis meses que podrían permanecer en el complejo los tripulantes de la Expedición Tres, dijo la NASA.
Además de Fran Culbertson, en este grupo de habitantes estables del complejo, se encuentran también los cosmonautas rusos Vladimir Dezhurov y Mikhail Tyurin.
Los tres van a realizar experimentos que apenas requieren su atención, pero también se convertirán en "conejillos de indias", para experimentar sobre sus propios cuerpos el efecto de fármacos contra diferentes dolencias y enfermedades.
La ausencia de gravedad proporciona un campo ideal de experimentación para muchas disciplinas científicas y la búsqueda de nuevos medicamentos es una de las prioritarias.
La Estación Espacial Internacional (ISS) o Estación Alfa, como le llaman los propios astronautas, tiene en la actualidad cinco módulos principales y numerosas estructuras de servicio.
Aunque está en pleno desarrollo, hasta que tenga finalmente 100 módulos, su ejecución está muy avanzada y pronto permitirá albergar a una tripulación estable de hasta 10 astronautas.
