DETROIT.- Una simple conversación por teléfono celular, ya sea con audífonos o con el teléfono en la mano, reduce la capacidad del automovilista y desvía su atención más que cualquier otra distracción común en la carretera, dijo un estudio divulgado el jueves.
Con 120 millones de "celulares" activos en Estados Unidos, de los que 60 por ciento se estima son usados en las carreteras, los fabricantes de automóviles y compañías de telefonía movil buscan vender servicios integrados a los vehículos, como el OnStar de General Motors Corp.
Pero el informe de cuatro científicos de la Universidad de Utah se sumó a un creciente número de investigaciones que indican que hablar por teléfono y manejar es peligroso para el conductor, no importa el dispositivo que se utilice.
A principios de este año, Nueva York se convirtió en el primer estado norteamericano en prohibir los celulares de mano mientras se conduce, pero permite hablar por medio de audífonos.
Tres estados más impusieron normas menos severas, mientras 40 gobiernos estatales y locales están considerando aplicar medidas similares.
"Nuestros datos indican que las iniciativas legislativas que sólo restringen el uso de celulares en mano y permiten las conversaciones por audífonos, no son tan efectivas en reducir la distracción que implica una conversación telefónica", dijeron los investigadores.
"(En una prueba simulada) encontramos que conversar, ya sea con el celular en la mano o por audífonos, representó una reducción en la capacidad de conducir".
Los científicos de Utah realizaron su estudio con la participación de 64 personas que respondieron a señales de tránsito simuladas mientras hablaban por teléfono celular, escuchaban radio o un libro de audio a la hora de conducir.
Los usuarios de celulares violaron las señales de tránsito dos veces más que los que escucharon radio o libros de audio, a pesar de usar indistintamente teléfono de mano o audífonos.
Un resumen de la investigación apareció publicada por el Consejo Nacional de Seguridad.
La industria de telefonía celular ha estado rebatiendo esos resultados en los últimos meses, argumentando que los teléfonos celulares son sólo una de varias distracciones a las que se enfrentan los conductores y que no se ha establecido vínculo alguno entre hablar por celular y los accidentes de tránsito.