NUEVA YORK.- La corporación Microsoft ha terminado su nuevo y esperado sistema operativo Windows XP, y anunció que hoy empezará a entregarlo a varios fabricantes de ordenadores para que puedan instalarlo en los nuevos ordenadores.
El presidente de la corporación, Bill Gates, y el vicepresidente de la compañía, Jimm Allchin, regalaron un disco compacto conmemorativo de la versión final del Windows XP, conocido como "copia de oro", a representantes de los seis principales fabricantes en una ceremonia en el cuartel general de Richmond (Washington).
Posteriormente, los miembros de estas compañías -Dell, Gateway, Compaq, Hewlett-Packard, e IBM, entre otras- abandonaron la sede de Microsoft en helicóptero para llevar el sistema operativo a sus respectivas empresas e iniciar su proceso de instalación, explicó la corporación en un comunicado de prensa.
Windows XP, la última versión del principal producto de Microsoft y en el que la industria tiene puestas muchas esperanzas, no se distribuirá en las tiendas hasta el próximo 25 de octubre, aunque podrá estar en algunos ordenadores a finales de septiembre.
La empresa confirmó que el programa completo para uso personal costará 199 dólares, y 99 para los que simplemente actualicen sistemas antiguos. Mientras, la versión profesional para empresas ascenderá a 299 dólares la completa, y 199 la actualización.
La compañía, que domina de forma abrumadora el mercado de sistemas operativos con el 90 por ciento del mercado, afirmó que Windows XP es el más flexible y potente que nunca se ha confeccionado, y representa un importante avance.
Los expertos afirman que Windows XP saca provecho de las conexiones a Internet en banda ancha, y permite a los usuarios descargar fotografías digitales e imprimirlas en un lugar remoto, así como bajar y manipular archivos de música y vídeo.
También, y eso es una de sus capacidades más innovadoras, hace posible el acceso directo a la computadora desde otras partes del mundo, por lo que, por ejemplo, se podrá manipular una presentación en PowerPoint en el ordenador que está en casa o en la oficina.
Los críticos de este nuevo productos recuerdan que el Windows XP no incluye un programa informático necesario para que funcione con programas en lenguaje Java, propiedad de su más directo competidor, Sun Microsystems.
Además, exigen a los fabricantes de Microsoft que las etiquetas que se ponen en el frente de las computadores con el nombre de la compañía sean más grandes y visibles.
Por ello, incluso algunos grupos han solicitado a las autoridades estadounidenses -sin muchas probabilidades de éxito- que impidan su distribución por estimar que es un paso más en la estrategia de Bill Gates por monopolizar todo el sector.
Windows XP tiene un diseño e imagen bastante diferentes a los de sus antecesores - Windows 2000 ó NT -, y busca ser mucho más sencillo de utilizar por expertos o personas corrientes, con elementos gráficos en tres dimensiones más fáciles de ver y leer.
Los que han experimentado con las versiones de pruebas, que ya son cientos de personas y expertos en EEUU y en el resto del mundo hace cerca de un mes, aseguran que funciona bastante más rápido que los Windows 95 o 98.
Asimismo, el sistema es mucho más estable ya que evita muchos errores catastróficos que provocan una pérdida de información y obligan a reiniciar el ordenador.
La noticia fue muy bien recibida en Wall Street donde las acciones de Microsoft, que han subido un 49 por ciento desde principios de año, ascendían a mediodía un 2,54 por ciento de su valor, ó 1,50 dólares hasta los 60,62.