WASHINGTON.- Las redes de computación del gobierno y del sector privado de Estados Unidos son todavía muy vulnerables a ataques a través de la Internet, que probablemente se incrementen en el futuro cercano, advirtieron expertos el miércoles.
Estados Unidos debería intensificar sus esfuerzos para defenderse contra un aumento de virus y gusanos de computadoras, ataques de "negación de servicio" que bloquearon sitios y otros intentos de paralizar la Internet, los sistemas telefónicos, las redes bancarias y demás sistemas electrónicos vitales, dijeron al Congreso expertos en seguridad electrónica.
Sostuvieron que mientras el Centro Nacional de Protección de Infraestructura (NIPC, sigla en inglés) de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la industria privada trabajan duro para frenar las amenazas, el gobierno estadounidense debería proveer recursos suficientes para investigaciones de largo plazo.
"Lo que se necesita ahora es esencialmente un Proyecto Manhattan para la tecnología antiterrorista", dijo Michael Vatis, director del Instituto de Estudios de Tecnología de Seguridad, del Dartmouth College.
Los recientes conflictos entre Israel y los palestinos, entre Estados Unidos y China y entre India y Pakistán, han inspirado a los piratas cibernéticos de ambas partes a lanzar ataques, que se multiplican en cantidad y sofisticación, dijo Vatis.
Los ataques cibernéticos en Estados Unidos podrían provenir de grupos terroristas, de países como Iraq y Siria y otros, añadió Vatis, un ex jefe del NIPC.
No se registraron ataques cibernéticos relaciones con los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, pero un gusano de computadora llamado Nimda apareció una semana después infectando a unas 100.000 computadoras en todo el mundo, de las cuales unas 80.000 estaban en Estados Unidos.
Los usuarios de computadoras pueden defenderse instalando parches de programas desde la Internet.
Pero la industria del software debe tomar más seriamente a la seguridad cuando diseña nuevos productos, dijo Richard Pethia, director del centro de combate a los virus de la universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh, Estados Unidos.