WASHINGTON.- El agujero en la capa de ozono del Polo Sur ha alcanzado en 2001 un tamaño similar al de los tres años anteriores, equivalente a la superficie total de Norteamérica, dijo hoy la Agencia Atmosférica y Oceanográfica de EE.UU. (NOAA).
La capa de ozono, que protege la Tierra de las radiaciones ultravioletas que emite el sol, sufre daños cada año de modo natural, pero la emisión de gases contaminantes ha agravado el problema.
Según los cálculos efectuados mediante imágenes de satélite, el agujero abierto en la capa de ozono en la Antártica ha sido en este año 2001 de unos 26 millones de kilómetros cuadrados.
El deterioro observado este año es similar al detectado en los tres últimos años, y se cree que aún deberán pasar años antes de que comience a notarse una recuperación por la prohibición de uso de los denominados gases CFC.
Según la agencia atmosférica de EE.UU., se necesitarán cerca de 50 años para que los niveles de ozono regresen a los existentes en la década de los 80, en la que comenzaron a utilizarse de modo general los gases CFC.
Los CFC o gases clorofluorocarbonados, se utilizaban de modo masivo para la refrigeración de automóviles y aparatos electrodomésticos, y su emisión a la atmósfera se considera causante de buena parte de los daños sufridos en el ozono que protege la Tierra.
Según la agencia NOAA, el agujero de la capa de ozono fluctúa en el océano antártico con las estaciones del año, de modo que es más notorio a mediados de agosto y desciende considerablemente en el mes de diciembre.