NAPOLES, Italia.- Un grupo de científicos ha detectado un enorme depósito de lava bajo el Vesubio, lo que confirma que está en condiciones de ser objeto de una nueva erupción, aunque los investigadores limitan el riesgo y apuntan que por el momento no hay previsión alguna de que ocurra.
El Vesubio está situado a pocos kilómetros de Nápoles (sur), en un golfo en el mar Tirreno y durante tres años un equipo de investigadores de las Universidades de Nápoles y Niza (Francia) han "bombardeado" el volcán con ondas telúricas para llevar a cabo una especie de tomografía sísmica.
El resultado ha sido el descubrimiento de un depósito de lava de unos cuatrocientos kilómetros cuadrados de extensión que está a unos ocho kilómetros de profundidad, no sólo por debajo del Vesubio sino también en el mar, con un diámetro de veintidós kilómetros.
Es un dato novedoso, pero que no suscita la alarma de los científicos respecto a una próxima erupción del Vesubio, que está formalmente en estado de actividad.
El famoso volcán napolitano es conocido sobre todo por la erupción del año 79 después de Cristo, que causó unos 2.000 muertos y sepultó localidades como Pompeya, que siglos después es una de las ciudades romanas mejor conservadas gracias, paradójicamente, a aquella tragedia.
En 1631 se produjo una nueva erupción mortífera del Vesubio, que acabó con la vida de un millar de personas, mientras que en el siglo XX hubo otras dos, sin víctimas, en 1906 y en 1944, la última que se ha registrado.
El centro de control del volcán es el Observatorio Vesubiano, cuyo director, Gianni Macedonio, ha afirmado que el estudio ha permitido tener la certeza absoluta de que la masa magmática se extiende a lo largo de una superficie notablemente mayor que la del cono.
A pesar del hallazgo no hay motivo de preocupación: "El descubrimiento de la extensión y de la existencia de esta inmensa cámara magmática no modifica el escenario Vesubio. No es verdad que haya motivo de alarma y más peligro" ha dicho el profesor Macedonio.
"El volcán está activo y estadísticamente es posible una erupción, pero conocer sus secretos puede ayudarnos a hacer previsiones", ha comentado el responsable del Observatorio.
Por eso ahora los encargados de controlar la evolución del Vesubio tienen numerosos datos con los que seguir posibles riesgos para la población, que en la zona afectada llega casi a los dos millones de personas en una docena de municipios.
Ahora la intención del equipo de investigadores es tomar fragmentos de ese depósito de lava que, una vez solidificados y enfriados, serán estudiados para conocer su composición.
De esta manera, al conocer detalles sobre la composición y extensión del depósito, así como su profundidad, los científicos creen que se puede entender mejor cómo "funciona" un volcán.
La consecuencia más práctica y beneficiosa es que se podría prever con antelación una erupción, de manera que hubiera tiempo para adoptar medidas de desalojo de la población y gestionar una situación de emergencia.
En cualquier caso, no hay a la vista una erupción del Vesubio y sí un trabajo científico que permitirá controlarlo con más garantías y extender las conclusiones a la cercana zona de Campi Flegrei, también afectada en los últimos años por movimientos sísmicos.