VIENA.- Una tecnología nueva desarrollada en quince años de investigación en Viena promete ayudar a los parapléjicos que hasta ahora no tenían perspectivas de volver a andar, señalaron los autores del nuevo método.
Se ha conseguido estimular los músculos que ya no cuentan con contacto con los nervios de la médula ósea, por lo que será necesario "escribir de nuevo los libros de texto", comunicó hoy Winfried Mayr, profesor del Instituto de Tecnología Biomédica y Física del Hospital General de Viena.
El proyecto será fomentado dentro del programa "Levántate y anda" (Rise) de la Unión Europea (UE) en cooperación con otros diez centros hospitalarios europeos, entre ellos las Universidades de Liverpool (Reino Unido) Heidelberg (Alemania), Padua (Italia) y Liubliana, y dispondrá de medios financieros de la UE por valor de 1,75 millones de euros.
La novedad del método, basado en la estimulación funcional de los músculos, consiste en que se consigue dar un impulso directo al músculo que carece de innervación y se ha aflojado totalmente.
El proyecto de investigación comunitario tiene como objetivo desarrollar los equipos técnicos necesarios para hacer posible su aplicación rutinaria.
Según explicó Helmut Kern del Instituto Ludwig Boltzmann de Estimulación Eléctrica, que también figura entre los autores del estudio, se trata de una novedad, ya que por primera vez se ha estimulado los músculos en directo.
Para un tercio de los enfermos que sufren de este tipo de paraplejia, que tienen las llamadas células nerviosas secundarias de la médula ósea destruidas, hay por lo tanto esperanza.
Mientras que en los parapléjicos espásticos todavía existen las células nerviosas secundarias, así como las vías nerviosas hacia el músculo, en este grupo de enfermos también están degeneradas las células nerviosas secundarias, lo que, según los expertos, lleva rápidamente a la degeneración del músculo.
Las piernas del paciente quedan prácticamente sin vida y a lo largo de los primeros años después de haber sufrido la lesión se reducen a los huesos, restos musculares y el tejido graso, mientras la piel se vuelve fina y muy sensible.
Los médicos austríacos aseguran que han desarrollado un procedimiento, no sólo para provocar contracciones de los músculos apenas existentes sino también para rehabilitarlos, de modo que funcionen como si estuviesen sanos y permitan al paciente levantarse por su cuenta.
La tecnología se basa en la estimulación funcional eléctrica, para la que se necesitan unos equipos de entrenamiento, un estimulador portátil, electrodos, elementos de dirección y demás ayudas que deben ser perfeccionados para poder introducir esta nueva rehabilitación clínica en los hospitales.
