WASHINGTON.— Un satélite científico de unos 3.200 kilos caerá esta semana, y la NASA dijo que algunos trozos metálicos podrían caer a Tierra, aunque difícilmente en una zona poblada.
La agencia aeronáutica y espacial dijo que el Extreme Ultraviolet Explorer está cayendo a razón de unos 25 kilómetros diarios desde una órbita de 200 kilómetros y debería caer a Tierra entre las 03:00 y las 12:00 GMT del jueves.
El arco de caída será una faja de la Tierra que se extiende desde Orlando, Florida, en el norte hasta Brisbane, Australia, en el sur, e incluye ciudades pobladas como México, Miami y Bangkok.
Los funcionarios dijeron que el satélite empezará a hacerse trizas al llegar al borde superior de la atmósfera, a unos 80 kilómetros de altura. Completará otras cuatro o cinco órbitas de 90 minutos antes de caer.
La mayor parte del satélite se hará pedazos y se quemará en la atmósfera durante la caída. Pero los ingenieros de la NASA dijeron que piezas de acero inoxidable y titanio, de hasta 50 kilos, podrían llegar a la superficie terrestre.
Las piezas, si sobreviven, caerían en un campo de escombros que se extiende unos 1.000 kilómetros bajo el camino de la órbita. El punto de reingreso será determinado unas 12 horas antes de la caída final, dijo la NASA.
"La probabilidad de que las pocas piezas sobrevivientes caigan en una zona poblada y lesionen a alguien son muy pequeñas", dijo Ronald E. Mahmot, gerente de misiones espaciales científicas en el Centro de Vuelos Goddard de Greenbelt, Maryland. "Es más probable que las piezas caigan al océano o a tierra sin hacer daño a nadie".