MOSCÚ.- La Estación Espacial Internacional (ISS) recobró la normalidad y los tres tripulantes se encuentran en buen estado tras casi 48 horas de olores desagradables a bordo, informó hoy el portavoz de la NASA en la capital rusa, Serguéi Puzanov.
Según Puzanov, los olores se registraron en el módulo esclusa estadounidense Quest tras concluir el paseo espacial que hicieron la semana pasada los astronautas estadounidenses Daniel Bursh y Carl Walz.
El incidente, que en ningún momento supuso un peligro para la salud de los cosmonautas, aunque les provocó ligeros mareos y dolor de cabeza, ocurrió durante el desmontaje de las cápsulas que absorben el dióxido de carbono de las escafandras, precisó Puzanov.
"Durante la manipulación de estas cápsulas surgió un olor muy desagradable, pero no tóxico, por lo que se decidió cerrar la cámara de descompresión en el segmento Quest y conectar los sistemas de purificación del aire y ventilación", explicó.
El funcionario dijo que el ruso Yuri Onufrienko, Walz y Bursh no utilizaron mascarillas de oxigeno y que pasaron casi 48 horas en el segmento ruso Zvezdá hasta que desapareció el olor del bloque estadounidense y "todo volvió a la normalidad", citó la agencia "Eco Moscú".
Al valorar lo ocurrido, Puzanov explicó que el olor no surgió como resultado de un accidente o la avería de alguno de los sistemas, "es como cuando se derrama leche sobre una cocinilla encendida", anotó.
El pasado 20 de febrero Bursh y Walz, equipados con escafandras, tecnología y recursos de la NASA, estuvieron casi seis horas fuera de la ISS para instalar varias estructuras en las que posteriormente se fijarán varios paneles con baterías solares.
Estos paneles solares, cuatro en total, tendrán una longitud de casi 100 metros y serán transportados a la ISS por el transbordador estadounidense "Atlantis" durante una visita prevista para el próximo 4 de abril.