CABO CAÑAVERAL, Florida.- El transbordador espacial Columbia y sus siete tripulantes entraron en órbita este viernes rumbo a una ardua misión en la que habrán de renovar el Telescopio Espacial Hubble.
Después de esperar un día a que el clima mejorara, el Columbia se elevó entre las nubes justo antes del amanecer cuando el Hubble pasaba muy cerca de esta base. El domingo, el transbordador alcanzará al telescopio, situado en una órbita a 563 kilómetros de altura.
"El Hubble está esperándonos y estamos listos para trabajar", dijo el comandante del transbordador Scott Altman.
El lanzamiento estuvo rodeado por medidas extraordinarias de seguridad contra posibles ataques terroristas. Aviones de combate F-15 patrullaban las inmediaciones y una zona de exclusión aérea fue establecida en un radio de 56 kilómetros de la plataforma de lanzamiento.
El más viejo de los transbordadores de la NASA, tras una modernización total, empezó perfectamente el vuelo de 11 días. Había estado dos años y siete meses sin volar.
La nave lleva a bordo 172 millones de dólares en equipo científico para mejorar el rendimiento del Hubble.
Los astronautas igualarán un récord de 5 caminatas espaciales la semana entrante para instalar todo el equipo en el telescopio, de 12 años de antigüedad. Entre las partes hay celdillas solares, una unidad de control con mayor potencia, un mecanismo de dirección más confiable, un sistema de refrigeración para rehabilitar una cámara infrarroja y una cámara avanzada para incrementar diez veces la capacidad de descubrimiento del Hubble.
La NASA considera ésta la misión más complicada de servicio del Hubble debido a la carga de trabajo y un par de caminatas espaciales sin precedentes. Ninguna de las unidades de control de potencia, ni las reparaciones de la cámara infrarroja estaban planeadas para realizarse en órbita.
Antes de retirar la unidad de control de potencia para reemplazarla, todos los sistemas del Hubble deberán ser desconectados, algo que nunca se había hecho. Los científicos están nerviosos. No obstante, dicen es más probable que finalmente la fuente de potencia falle, a que el telescopio, o una parte importante, no sea recuperable tras las reparaciones.
La misión concluye el 12 de marzo y la NASA tiene planeada otra para el 2004. El telescopio probablemente será devuelto a la Tierra en 2010, para ser exhibido.