BERLIN.- La administración de estrógenos tras un trasplante de corazón reduce el riesgo de que el nuevo órgano sea rechazado, según los resultados de un estudio publicado hoy por la Universidad Julius Maximilian de Wúrzburg (sur de Alemania).
El estudio realizado por la médica Sonja Schrepfer para su tesis doctoral parte de investigaciones realizados en Estados Unidos, según las que la frecuencia del rechazo de corazones trasplantados es menor en mujeres que en hombres.
Partiendo de esta investigación, Schrepfer realizó pruebas con ratas hembras, en las que descubrió que los estrógenos impiden la proliferación de las células musculares lisas en las capas internas de los vasos coronarios.
Estas células lisas pueden provocar una estenosis de los vasos y, por consecuencia, una peor oxigenación del corazón, lo que frecuentemente conduce a una insuficiencia cardiaca.
Schrepfer descubrió además que bajo la administración de estrógeno los órganos trasplantados desarrollan menos células inmunológicas y así sufren menos tendencia al rechazo.
Los resultados de la investigación deben servir ahora para desarrollar una terapia adecuada, informó la citada universidad.
No obstante, el centro universitario advirtió que la administración incontrolada de esta hormona femenina puede acarrear problemas, como el afeminamiento en el caso de los hombres y un mayor riesgo de padecer cáncer de mama o matriz en el de las mujeres.