RÍO DE JANEIRO.- Un equipo de investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP) aún no se ha podido explicar cómo obtuvo un becerro macho en una experiencia para clonar una vaca.
El nacimiento del becerro, que sería un hito para la ciencia brasileña ya que por primera vez en el mundo se realizaría la clonación de una vaca adulta de raza Nelore, terminó frustrando a los investigadores, revela hoy el diario "O Estado de Sao Paulo".
El nacimiento de un animal macho, facilitado mediante una cesárea el pasado sábado, terminó poniendo en duda dos años de investigaciones de la USP, una de las universidades más prestigiosas del país.
"No sabemos qué fue lo que provocó la inversión de sexo. Necesitamos hacer unos exámenes genéticos para encontrar una explicación", afirmó Antonio Visintin, jefe del proyecto realizado por el Departamento de Reproducción Animal de la USP.
"Eso no tiene sentido. El sexo ya está definido en la célula somática", opinó el investigador Rodolfo Rumpf, coordinador del Proyecto nacional de Biotecnología de Reproducción.
Rumpf, responsable por el proyecto que concluyó con el nacimiento de la becerra Victoria, el primer clon brasileño y que nació en marzo del 2001 a partir de una célula embrionaria, considera científicamente imposible lo ocurrido.
Visintin, quien utilizó tejido retirado de la oreja de una vaca para realizar su experiencia de clonación, aseguró que, pese a que el proceso ya es común en todo el mundo, el proyecto era novedoso por utilizar por primera vez una célula adulta.
"Sería una gran contribución a la ciencia", afirmó el científico, quien promete una respuesta al fenómeno en unos quince días.
El científico explicó que implantó embriones clonados a otras dos vacas, una con dos meses de gestación y otra con cuatro, y que el nacimiento de becerras a partir de esas pruebas podrá salvar su investigación.
"Pero si nacen machos, vamos a verificar todos los procedimiento desde el comienzo", aseguró.
El científico no descarta la posibilidad de que la vaca hubiese sido inseminada naturalmente por un toro antes de que se le implantase el embrión o que el mismo hubiese muerto.
