CHICAGO.- El té, cuando se toma de manera habitual durante varios años, aumenta la densidad ósea tanto en mujeres como en hombres, según investigadores de Taiwán.
"El efecto protector del té sobre la densidad mineral de los huesos, de la columna lumbar y la región de las caderas quedó claramente demostrado", expresaron el domingo los autores del estudio, Chih-Hsing Wu y Chih-Jen Chang, del Hospital Universitario Nacional Cheng Kung, en Taiwán.
El estudio, publicado en la revista Archives of Internal Medicine, de la Asociación Médica de Estados Unidos, especula que el alto contenido de fluoruro en el té, en especial en el té verde, así como de flavonoides y fitoestrógenos, podría ayudar a conservar la densidad de los huesos a lo largo del tiempo.
Otros ingredientes en el té pueden inhibir la reabsorción ósea y estimular la creación metabólica de huesos.
Los investigadores concluyeron que el factor determinante para el beneficio óseo fue la duración del hábito de tomar té, no la cantidad consumida. El efecto más pronunciado se detectó en las personas que tomaron té de manera regular durante más de una década.
Estudios previos señalaron que los polifenoles, sustancias que se hallan en el té, pueden ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, según los investigadores.
Otros estudios, sin embargo, arrojaron resultados contradictorios con respecto a la relación entre el té y la formación y pérdida ósea. Ingredientes, como la cafeína, pueden actuar en detrimento de los huesos y de la salud en general.
El té verde, no fermentado, y el té negro chino, parcialmente fermentado, son bebidas muy populares en Asia, mientras que en Occidente se prefiere el té negro fermentado, que a menudo se toma con leche.
El té contiene 4.000 compuestos químicos que pueden tener diversos efectos sobre la salud, indicó el informe.
El estudio entrevistó a 497 chinos y a 540 chinas de alrededor de 30 años. Los participantes contestaron preguntas sobre sus hábitos de beber té y acerca de su estilo de vida, como la práctica de ejercicios, el consumo de alcohol y de cigarrillos.
Los investigadores destacaron que este es el primer estudio que examina el impacto de tres tipos diferentes de té en ambos sexos.