SANTIAGO.- ¿Cuántas veces ha abierto su correo y ha encontrado una serie de e-mails con remitentes desconocidos, que al ser desplegados corresponden a ofertas comerciales que usted nunca solicitó?. Seguramente esto le ocurre cada vez que lee su mail, lo que sin duda además le provoca algún disgusto.
La práctica de enviar mensajes comerciales por correo electrónico a los usuarios de Internet con fines comerciales y sin el consentimiento previo expreso del receptor, es conocida como Spam.
En Chile este tipo de mensajes suponen un costo anual de 36,1 millones de dólares, según un estudio dado a conocer hoy por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
El costo de este uso se divide en 26,5 millones de dólares de menor productividad laboral, y 9,5 millones por llamadas locales desperdiciadas, precisa la entidad, que además explica que "cuando en los años previos a 1998 se discutió la ley 19.628 sobre la privacidad de las personas, los parlamentarios dejaron al Spam como una práctica lícita".
Para medir el costo del Spam, la CCS consideró dos variables: la pérdida de tiempo productivo en el trabajo y de ocio en casa, y la pérdida de eficiencia monetaria.
Sobre la base de parámetros internacionales incluidos en un estudio de Júpiter Media Metrix, la Cámara de Comercio concluye que cada usuario -incluidos los chilenos- recibirá este año un promedio de 700 mensajes Spam.
Cada una de estas cartas-basura demanda alrededor de un minuto para ser bajada, leída y borrada, lo que significa, en promedio, la pérdida de tres días laborales por año en las empresas con conexión a Internet, explica el estudio.
En una micro empresa, con un usuario, el coste anual es de doce horas hombre; en una empresa pequeña (2,7 usuarios), el coste se eleva a 33 horas hombre anuales; en una empresa mediana (28 usuarios), el coste es de 341 horas hombre anuales y en una gran empresa (112,5 o más usuarios), es de 1.369 horas hombre.
El Spam, según el análisis, es una práctica nociva e irresponsable que tiene varias alternativas mejores, entre las que menciona los Newsgroup, mensaje por FTP o Websites.
Destaca que los expertos recomiendan usar, en vez del Spam, el Opt-In, que consiste en enviar mensajes publicitarios o promocionales a grupos de usuarios que han aceptado explícitamente recibir información al respecto.
Cómo combatir el Spam
Para combatir el Spam, el estudio de la CCS recomienda a los usuarios de Internet borrar sin abrir los mensajes de procedencia o remitente desconocido, y también todos aquellos que en el casillero "asunto" mencionen la palabra "gratis" o anuncien beneficios inverosímiles.
A las empresas, les aconseja no olvidar que, a pesar del bajo coste del comercio electrónico, en los negocios es preferible hacer amigos y no enemigos, no abusar de la red para publicitar o promover productos o servicios y, en el caso de hacerlo, elegir el Opt-In.
También les aconseja no vender bases de datos de sus clientes sin el consentimiento de éstos, pues aunque tal operación no suponga problemas legales, sí puede causar fricciones comerciales perjudiciales.