WASHINGTON.- Científicos estadounidenses revelaron hoy que otro enorme iceberg se desprendió la semana pasada de la plataforma continental antártica y podría representar un peligro para la navegación en los mares australes.
Los científicos de la Universidad de Wisconsin manifestaron que el enorme témpano tiene más de 200 kilómetros de largo, más del doble del que fue detectado hace diez días, que tenía 75 kilómetros.
Ambos bloques se desprendieron de la plataforma continental en la zona del Mar de Ross, situada al sur de Nueva Zelanda.
Charles Stearns, investigador del Centro de Ingeniería y Ciencias Espaciales de la universidad, señaló que es posible que el hielo que formó este último iceberg haya estado en movimiento durante los últimos 30 años.
El témpano fue captado por un satélite de órbita polar el 10 de mayo y su tamaño "podría crear nuevas inquietudes" para la navegación en los mares australes, señaló un anuncio del Centro.
Los científicos manifestaron que el desprendimiento es parte normal de la formación de estos témpanos cuyas capas de hielo se van deslizando por la plataforma antártica y no está vinculado al calentamiento global.
Un desprendimiento causado por ese proceso ocurrió en marzo del 2000 y el témpano, de unos 200 kilómetros, avanzó hacia el norte para terminar disolviéndose en las aguas oceánicas sin causar problemas.
En los últimos años se ha detectado un inusitado número de icebergs desprendidos de la Antártida, lo que ha llevado a los investigadores a pensar que esta tendencia podría estar relacionada con el calentamiento global del planeta.