LONDRES.- La técnica de congelar células cancerosas y bombardearlas a continuación con un medicamento tóxico, podría convertirse en una nueva arma para luchar contra la letal enfermedad, dijeron este miércoles algunos científicos.
A diferencia de los medicamentos de quimioterapia, que matan tanto a las células cancerosas como al tejido sano circundante, y producen efectos secundarios debilitantes, como náuseas y alopecia, el nuevo método sólo ataca a las células enfermas y puede minimizar las molestias del tratamiento en los pacientes.
El proceso, llamado crioquimioterapia, consiste en insertar sondas metálicas congeladas, finas como agujas, en el tumor, eliminando la mayor parte de las células malignas. Seguidamente, el fármaco anticanceroso, bleomicina, se encarga de concluir el trabajo.
"Aunque el medicamento que estamos usando es extremadamente tóxico, sólo puede entrar en las células que han sido congeladas, lo que significa que el tejido sano sin congelar no se afectará", dijo Luis Mir, del CNRS, el centro nacional de investigaciones científicas de Francia.
Mir desarrolló la técnica, publicada en el "British Journal of Cancer", junto a Boris Rubinsky, de la Universidad de California en Berkeley.
La criocirugá o congelamiento de células cancerosas no es una técnica nueva. Este proceso no destruye a todas las células cancerosas y se sabe que la presencia de unas pocas células malignas puede ocasionar la recurrencia de la enfermedad.
Mir y Rubinsky hallaron que la congelación celular logra que la membrana exterior de las células se torne más permeable. Esto permite que moléculas grandes, como las de medicamentos, que generalmente no pueden traspasar la membrana, penetren en las células cancerosas congeladas.
"La idea es usar un método físico para hacer a las células permeables, en combinación con un medicamento que no pueda entrar fácilmente en ellas", dijo Mir en una entrevista telefónica.
Cuando los científicos compararon el congelamiento con la nueva técnica farmacológica, en estudios de laboratorio donde usaron células cancerosas de la piel, el congelamiento por sí solo dejo células malignas residuales. Pero cuando se combinó con el medicamento, prácticamente ninguna de las células sobrevivió.
Los científicos usaron imágenes de alta tecnología para asegurarse que estaban congelando sólo el tejido enfermo y que no estaban dañando a las células sanas.
Como el medicamento sólo podía entrar en las células cancerosas congeladas, las células sanas no se dañaron. Aunque la técnica sólo se probó en células del melanoma, Mir dijo que podría ser eficaz en la mayoría de los tumores sólidos.
Los científicos esperan comenzar a probar esta técnica en estudios con animales y si los resultados son satisfactorios, comenzarán a hacer pruebas con seres humanos.
"Como la criocirugía y la bleomicina se usan de forma rutinaria para el tratamiento clínico del cáncer, la combinación debería tener una una utilidad clínica inmediata", concluyó Mir.