LONDRES.- Un científico británico identificó un gen promotor de energía que las células necesitan para multiplicarse con rapidez en la formación de tumores, un avance que podría conducir a nuevas formas de atacar el cáncer.
El profesor John Griffiths, del Hospital St George, en Londres, dijo el lunes que un gen, llamado HIF-1, permite que las células cancerosas sobrevivan y prosperen incluso en tumores donde el suministro de oxígeno es pobre.
"Las células cancerosas son verdaderamente extraordinarias. Se las arreglan para optimizar sus recursos de manera tan eficaz, aún cuando falte una parte crucial de su sistema de energía, que pueden crecer más rápido que las células normales", expresó Griffiths en un comunicado.
Griffiths añadió que si se desarrollara un fármaco para bloquear la acción del HIF-1, se podrían cortar las energías necesarias para que las células cancerosas se multipliquen.
"Si pudiéramos diseñar medicamentos que interrumpieran el sincronizado engranaje del cáncer, tal vez podríamos detener el crecimiento del tumor", agregó.
Griffiths descubrió el papel del HIF-1 usando una técnica llamada Espectroscopia de Resonancia Magnética.
El científico presentó sus hallazgos durante una reunión de la Sociedad Internacional de Resonancia Magnética en Medicina, celebrado en Honolulu, Hawai.
Tras estudiar las moléculas que suministran energía a las células, Griffiths descubrió que las células cancerosas que no poseen el HIF-1 también carecen de otro componente, llamado ATP, que es la fuente principal de combustible celular.
"Como el HIF-1 es esencial para las células cancerosas, podría convertirse en un objetivo importante de los fármacos que se fabriquen contra el cáncer en el futuro", señaló.
Sir Paul Nurse, laureado con un Premio Nobel por sus investigaciones celulares y director interino de la organización caritativa Cancer Research, en el Reino Unido, estuvo de acuerdo en que alterar una fuente particular de energía de las células cancerosas sería una nueva forma de atacar la enfermedad.
"Los fármacos que ataquen características del cáncer, no presentes en el tejido sano, podrían ser más efectivos y podrían tener menos efectos colaterales que los medicamentos disponibles en la actualidad", concluyó.