WASHINGTON.- Científicos de Estados Unidos descubrieron por qué ciertas células nerviosas no se pueden reparar por sí solas, un hallazgo que podría ayudar a las investigaciones de terapias para las lesiones del cerebro y la médula espinal.
Cuando las células nerviosas o neuronas se desarrollan dan lugar al crecimiento de una extremidad larga, llamada axón, que envía mensajes, así como otras ramas más pequeñas llamadas dendritas, que reciben mensajes. Por lo general, el daño nervioso incluye la pérdida de un axón.
La investigación con ratas reveló que los axones de los nervios en la retina pueden crecer de nuevo durante las etapas embrionarias, pero pierden esta facultad un día después del nacimiento. Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford se propuso descubrir el porqué.
Investigaciones previas revelaron que las neuronas recibían señales inhibitorias de otras células del sistema nervioso, llamadas células gliales.
Científicos han estado explorando si la producción de fármacos para detener dichas señales podría hacer que los axones crecieran de nuevo.
El equipo de Stanford, usando tejido retineano de rata, descubrió que otras señales celulares de la retina en maduración, llamadas células amacrinas, también ordenaban a las neuronas que no crecieran de nuevo. El mensaje, al parecer, es irreversible.
"Una vez que se emite la señal, (las neuronas) recuerdan que la recibieron, aunque eliminemos la señal", dijo Ben Barres, un neurobiólogo de Stanford que trabajó en el estudio.
Al mismo tiempo, la capacidad de crecimiento de las dendritas aumenta en gran medida, según el estudio, publicado en la edición del viernes de la revista Science. El trabajo fue dirigido por el investigador de la Universidad de Stanford, Jeffrey Goldberg.
El estudio "indica que una mejor comprensión del cambio en el desarrollo axonal a dendrítico puede incluir la clave para la regeneración" del sistema nervioso central, escribieron científicos de la Universidad de Montreal en un artículo adjunto publicado por la misma revista.
Los investigadores de Stanford desean estudiar los genes en acción en las jóvenes neuronas embrionarias y compararlos con los que hay en las neuronas más viejas que han perdido su capacidad de regeneración, comentó Barres.
"Si logramos comprender las bases moleculares (...) tenemos la esperanza de que nos dará alguna idea de cómo podemos revertirlo", explicó Barres.
Es necesario realizar trabajos más profundos para determinar si los hallazgos se extienden a las células cerebrales y si las neuronas humanas se comportan como las neuronas de las ratas. Los sistemas son similares, según Barres.