La biotecnología puede ser el camino para salir de la pobreza.
El Mercurio
En los últimos veinte años la economía vietnamita ha crecido a una tasa increíble.
Sólo el año pasado registró un crecimiento de 8.4%, cifra superior a la de muchos países desarrollados. Así, después de años de infructuosas negociaciones, la nación asiática al fin ha ingresado a la Organización Global de Comercio.
Eso sí, Vietnam sigue siendo uno de los países más pobres del mundo. Pero de a poco, el descalabro producto de la cruenta guerra que libró contra Estados Unidos en los setenta y de las duras políticas adoptadas por el régimen comunista posteriormente, ha dado paso a un futuro más esperanzador.
Desde la liberalización de la economía en 1980, Vietnam es uno de los países líderes del mundo en la exportación de arroz y maíz.
Pero el intenso trabajo agrícola -más del 70% de los vietnamitas se dedican a la agricultura- ha tenido un efecto devastador en la tierra.
Es por esto que la prioridad del gobierno es la introducción de métodos sostenibles y ambientalmente amigables. La solución viene de la mano de la biotecnología.
Nuevas esperanzas
"Somos un país en vías de desarrollo, y nuestra economía se basa fundamentalmente en la agricultura. Así, desde fines de los ochenta, nos propusimos como nación, desarrollar tecnología propia, algo que además de solucionar nuestros problemas específicos, implicaba una fuerte disminución en los costos", explica Ban Nguyn, encargado de asuntos políticos de la embajada de Vietnam en Chile. Es así como el presupuesto nacional para proyectos de biotecnología agrícola es de 220 millones dólares.
Esto, junto a la inversión de 4.1 mil millones de dólares de países extranjeros, construyen un escenario ideal para el desarrollo de este tipo de tecnología.
Los biocombustibles
En los distritos de Hai Duoun y Nam Dinh, se está realizando un piloto para reconvertir desperdicios agrícolas en fertilizantes orgánicos.
La gracia es que éstos dan a los cultivos una gran resistencia a las plagas, sin dañarlos, como los productos químicos. El rendimiento de los cultivos de vegetales con este bioproducto ha mejorado entre un 15% y 20%, y cerca de 10% en las plantaciones de arroz.
Así como en muchos países, la diversificación de la matriz energética es un tema que también preocupa a Vietnam. El ministerio de industria de este país, ha lanzado un proyecto que pretende reemplazar los combustibles tradicionales por otros derivados del agro, hacia 2015.
La idea es que de aquí a 2010, el país fomente las tecnologías necesarias para desarrollar bioenergía a partir de biomasa, establezca un modelo experimental de su distribución en algunas provincias, defina las áreas para plantar árboles de alta productividad, y entrene a técnicos competentes en estas materias.
De basura a energía
Pero los vietnamitas han dado un paso adelante en esta materia, ya que además de las fuentes agrícolas tradicionales, quieren desarrollar biodiésel a partir de aceite vegetal reciclado y grasa animal. ¿Lo más increíble? Estos deshechos, que constituyen varias decenas de toneladas al año y son un serio problema sanitario y ambiental, serán recolectados en los restoranes y hoteles de la capital. El proyecto lo está desarrollando la Universidad Politécnica de Hanoi.
"Esta es una iniciativa muy importante para reciclar energía, y al mismo, para proteger al medio ambiente", señaló Phan Minh Tan, vicedirector del departamento de Ciencia y Tecnología de Ho Chi Minh. Para el 2020, Vietnam espera producir 5 billones de litros de petróleo E10 (mezcla de petróleo y alcohol), y 500 millones de litros de biodiésel B10 al año.
Otro novedoso programa busca reconvertir desechos agrícolas -se acumulan entre 15 millones de toneladas al año- para utilizarlos como fuente eléctrica. Esta tecnología es mucho más barata que la que utilizan hoy las plantas termales de energía.
Y es que la misma electricidad que hoy se obtiene a partir de un kilo de carbón, puede ser producida con 3 kilos de cáscara de arroz, lo que es entre diez y veinte veces más barato.
Una planta en la provincia de Long An ya está implementando esta tecnología para abastecer un generador eléctrico con una capacidad de 50kw. El sistema también permite secar productos agrícolas a una velocidad de 8 toneladas por hora.
Para fomentar el desarrollo, el ministerio de Ciencia y Tecnología está recogiendo las opiniones de más de 30 agencias, sectores y universidades para la creación del primer fondo de inversión de riesgo, que constará de US$ 280 millones y que provendrá directamente del presupuesto nacional. Quieren potenciar el desarrollo de empresas de alta tecnología y captar fondos de fuentes locales y extranjeras para desarrollar industrias de alta tecnología, domésticas.
Junto a eso, Vietnam se ha fijado la meta de atraer 34 mil millones de dólares en inversiones extranjeras directas (IED) en el quinquenio 2006-2010, en especial para la industria de alta tecnología. De acuerdo con un programa del Ministerio de Planificación e Inversiones (MPI), de 20 mil a 24 mil millones de dólares del monto propuesto serán nuevas IED y el resto capitales adicionales a proyectos ya en existencia. Los desembolsos de esas inversiones probablemente alcancen los 24 mil millones de dólares, y de ellos el 55 por ciento irá al sector fabril, el 37 al de los servicios y lo demás a la agricultura, añade el MPI.
El trabajo estará enfocado en atraer capitales hacia la industria de la tecnología de la información, la electrónica y la biotecnológica, al mismo tiempo que pretende asegurar fuentes tecnológicas de países desarrollados.
Nguyn no adelanta nada con respecto a posibles acuerdos de colaboración en materia de transferencia tecnológica entre Vietnam y Chile, pero afirma que algo podría surgir tras el viaje que la Presidenta Michelle Bachelet realizará en noviembre a Vietnam, como invitada especial a la reunión de la APEC.
FUERTE INVERSIÓN EN INFORMÁTICA
Vietnam ha iniciado un proyecto para el desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones para el período 2006-2010, que contará con una inversión de 107 millones de dólares, e incluye 85 millones de dólares de préstamo por parte del Banco Mundial.
La iniciativa busca promover el desarrollo de recursos humanos para la tecnología de información y telecomunicación, en especial el personal de alta calificación, y la integración entre las empresas del sector y las universidades e institutos de investigación, y el acceso de la población rural a la computación. El plan generará por lo menos 110 millones de dólares para el crecimiento adicional del PIB de Vietnam, según pronosticaron expertos del Banco Mundial.
