Álvaro Ceruti, Gerente de Marketing PSG de HP Chile.
El MercurioSANTIAGO.- No hay discusión. La oficina tradicional está compuesta de cuatro paredes, ubicada al interior de un edificio corporativo. Y la gran mayoría de las personas se trasladan diariamente por grandes ciudades, muchas veces saturadas, hasta llegar a sus puestos de trabajo.
Las razones para ello son bastante obvias. En la oficina se encuentra la información imprescindible para trabajar y las personas con las que hacemos posible la jornada laboral.
Hoy, para muchas corporaciones esto es cosa del pasado y, lo más probable es que cada vez sean más las empresas que dejen de lado este convencional paradigma. Esta tendencia obedece, por supuesto, a la maduración de las comunicaciones inalámbricas, que han superado una serie de escollos tecnológicos y que hoy en día alcanzan mayores velocidades. Por ejemplo, en el año 2000, el 10% de los trabajadores de Estados Unidos (cerca de 14 millones de personas) eran completamente móviles. Para el 2003, esta cifra alcanzaba los 70 millones. Y hoy en día en Chile caminamos hacia esa misma realidad.
Este tipo de equipos es la alternativa cada vez más viable y alcanzable para las empresas. Actualmente, la movilidad ya no es un lujo circunscrito a los altos ejecutivos, sino más bien, una necesidad propia del mundo globalizado.
Son una conveniente forma de flexibilizar la jornada, porque permiten trabajar desde cualquier lugar, aprovechando horas muertas como las de un vuelo de un viaje de negocios. Además es un importante factor motivacional, pues permite al trabajador decidir dónde y a qué hora hacer las tareas, lo que genera un considerable aumento de la productividad.
Pero también son una funcional vía de enfrentar la escasez de espacio físico en las corporaciones, considerando el alto precio por metro cuadrado de algunas zonas de Santiago, en las que puede llegar a más de 90 UF.
Actualmente, en las empresas chilenas, 28 de cada 100 computadores son notebooks. Esta cifra nos ubica en el lugar del más móvil de América Latina. Si bien es cierto que falta mucho por alcanzar la movilidad absoluta en las organizaciones, el hecho de que las ventas de computadores portátiles haya tenido un crecimiento de un 112% en el 2005, nos indica que hay una tendencia latente en nuestro país, que más temprano que tarde dará lugar a oficinas sin escritorios, sin paredes y sin espacio físico. Es decir, 100% móviles.