SANTIAGO.- El fabricante de computadores Dell tenía conocimiento desde Octubre del año pasado de que las baterías Sony, integradas a sus equipos portátiles, presentaban defectos y podrían sobrecalentarse. Esto motivó, en su momento, una investigación que, posteriormente, se abandonó por no considerarse un problema significativo y no se retiraron del mercado.
Según cita el sitio Ars Technica, la compañía reportó los problemas de sobrecalentamiento de baterías a la Comisión para la Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC), pero no fue más allá con las averiguaciones puesto que consideró que el problema afectaría sólo a unos cuantos miles de baterías, y no a las los casi 7 millones que fueron cambiadas.
Los documentos que acreditan estas afirmaciones fueron hallados por la publicación CRN, amparada bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA, su sigla en inglés), los que fueron publicados para comprobar los hechos, según señala el sitio Ars Technica.
Este último entrega detalles en los que afirma que Sony aseguró a Dell que éste era un problema que estaba controlado, pero que la semana pasada el fabricante japonés reconoció que está preocupado por la seguridad y que está trabajando en conjunto con la CPSC para formular un plan para un amplio retiro del mercado de los productos defectuosos.
Sony citó que partículas microscópicas de metal que entran en la batería mientras ésta se fabrica, como las responsables de las fallas. En contacto con otras partes del producto, estas podrían, "en casos raros" recalentarse e incendiarse.
El incendio de un notebook en un avión que aún no despegaba del aeropuerto de Los Ángeles el mes pasado, ha sido la gota que ha rebasado el vaso en lo que respecta a informaciones relativas a esta seguidilla de portátiles incendiados y que generó restricciones por parte de las líneas aéreas para que sus pasajeros llevaran sus laptops con ellos.