WASHINGTON.- El presidente estadounidense George W. Bush firmó hoy una controvertida ley que prohíbe en Estados Unidos el juego de azar por Internet.
La norma fue incluida por los propios legisladores en una ley distinta que, en cambio, refuerza la seguridad de los puertos norteamericanos.
Las medidas anti-juego de azar afectan sobre todo el uso de tarjetas de crédito y las transferencias electrónicas para pagar los vencimientos de las apuestas por Internet previendo excepciones sólo para los casos de apuestas sobre carreras de caballos, para las loterías estatales y las apuestas sobre los resultados de los partidos de fútbol americano.
Las reacciones fueron inmediatas y una serie de compañías especializadas en apuestas en línea abandonaron de manera rápida el mercado estadounidense vendiendo por la suma simbólica de un dólar sus empresas e instalándose en países con legislaciones más favorables.
Hasta el momento se registraron varias protestas de parte de asociaciones que afirman representar a alrededor de 23 millones de norteamericanos que juegan al azar por Internet.
A las declaraciones negativas por la decisión se sumó también la de Ethan Rubuy, un jugador de póquer que quedó paralítico como consecuencia de un accidente hace cinco años. "El póquer por Internet me permitía competir con otros jugadores en un plano de paridad", subrayó. "¿Cómo pudo el presidente (George W.) Bush quitarme a mí y a otros jugadores norteamericanos este pasatiempo?".