Rodrigo Lafuente, director ejecutivo de ISC.
El MercurioChile es actualmente el país con más usuarios de Internet en Latinoamérica. Pero lo auspicioso del dato nos trae también problemas asociados a su uso: verse atochados por correo basura y ser blanco de virus o plagas virtuales.
Casi el 50% de los emails que recibe un usuario de Internet es correo no solicitado o spam. Este mismo porcentaje crece al 80% para los ISP’s y las grandes empresas que dan servicio de Internet. Si se analiza el tiempo requerido para su eliminación y la capacidad de correo que estos utilizan, borrarlos es una necesidad prioritaria. Experiencias recientes locales determinan que, al implementar soluciones de higiene de email perimetral en proveedores de Internet (ISP), se ha logrado eliminar hasta el 92% de los correos entrantes y cuando la cantidad es de 6 millones de correos, ¡esto sí que es relevante!
Según la Agencia Española de Protección de Datos (Apda), cada trabajador necesita entre 15 y 20 minutos diarios para eliminar este tipo de mensajes, lo que reporta anualmente pérdidas de alrededor de US$ 2500 dólares. Si multiplicamos ese dato por todos los trabajadores de una empresa, la cifra es decidora: conviene más hacerse cargo del problema contratando a un experto en la eliminación o filtraje de correo basura que dejar que cada trabajador pierda valioso tiempo en esta tarea.
De hecho, si una empresa se hace cargo de su basura virtual, los resultados positivos serían inmediatos: la menor tasa de correos entrantes conduce a una mejora en los procesos de la CPU (mejora respuesta), baja el tráfico de red (congestión) y diminuye el procesamiento de disco (IOWait), siendo a veces un factor importante de cambio de la plataforma de almacenamiento de la compañía o ISP.
A los correos llega información de todo tipo, la mayoría de las veces es spam, pero incluso este tipo de correo puede contener información de nuestro interés. O definitivamente puede aparecer un virus o plaga que de infectar el computador podría dañar uno de los activos más importantes de una empresa: bases de datos e información. De ahí la importancia de filtrar bajo el criterio que determine el cliente, atendiendo a sus requerimientos: no todo la “basura virtual” es descartable y no todo lo que llega a nuestro correo con apariencia conocida es un e-mail necesario.
En general, la higiene o protección de correos es un ámbito que crece aceleradamente en Chile. Esto, porque las empresas han comprendido que filtrar y eliminar la basura virtual es necesario para prevenir riesgos. Actualmente es muy extraño que una compañía que necesite almacenar datos no tenga alguna solución para esta problemática, ya sea de modo interno –cuando se trata de grandes compañías– o contratar servicios externos para llevar a cabo esta tarea.
Esta última opción depende de la cantidad de usuarios y de la política de cada empresa. Porque no es lo mismo higienizar a una compañía que tiene cerca de 8.000 personas, que otra con 100. La política de la entidad también define el sistema de limpieza, porque incluso pueden requerir que los correos dejen algún registro para contar con un poco más de información sobre los mensajes filtrados.
Esta necesidad incluye también a las pequeñas y mediana empresas (Pymes), que aunque tienen menores flujos de spam, en caso de verse afectadas por un virus los daños serían considerables, pues generalmente no mantienen respaldos de la información crítica con la que trabajan. Las pymes generalmente contratan servicios de terceros que aunque sean más simples y no gasten mucho en ello, han notado su importancia.
Por el contrario, en grandes compañías esto no puede ser realizado con un desarrollo interno, ya que debido al intenso flujo de correspondencia es necesario invertir en equipos y soluciones tecnológicas de clase mundial, que aseguren rapidez y 100% de confiabilidad, estructurando de esa manera un sistema de información y servicio de casillas prácticamente inviolable, que asegure la continuidad del negocio.
El ahorro neto que puede tener un cliente se relaciona directamente con la cantidad de tiempo que cada empleado demora al limpiar su correo. Como se señaló anteriormente, al sumar los minutos diarios la cifra no es menor. Además todo depende del área: si un negocio es e-business y éste se basa en una transacción web por correo electrónico, es fundamental que sea expedito y que esté siempre disponible, de lo contrario, puede implicar pérdidas de negocios o clientes, algo de extrema importancia en el vertiginoso mundo de los negocios de hoy.