CANNES.- Expertos en música, jurisprudencia y tecnologías analizaron hoy en Cannes el impacto que los nuevos medios tienen en la estrategia de las compañías discográficas y la pérdida de poder.
El debate ha tenido lugar en el marco del Mercado Internacional del Disco y la Edición Musical (MIDEM), durante la serie de coloquios dedicados a la irrupción de las nuevas tecnologías en ese ámbito.
Los debates han permitido señalar que el consumidor dispone ahora de más capacidad de elección, gracias a las nuevas tecnologías que permiten descargas, compras o intercambio de información.
Frente al negocio tradicional, basado en la venta del disco, con sus diez o doce canciones, ahora los usuarios pueden descargar una canción y pagar por ello o bien suscribirse a una compañía en la red y, con el pago de un canon mensual, oír las que les gusten sin necesidad de “bajárselas” y acumularlas en el disco duro de su ordenador.
Todo ello ha llevado a una crisis en las ventas de música en todo el mundo, sin que la vía digital haya servido para compensar los menores ingresos.
Las grandes compañías discográficas y las sociedades de gestión de derechos de autor han visto el riesgo y procuran adaptarse, de manera que entran en el juego tecnológico para captar usuarios, que por otra parte puede recurrir a las descargas ilegales o a la compra de copias piratas de discos.
El presidente de la Asociación de la Industria de la Edición de EEU, Mitch Bainwol o el de la Asociación de Usuarios de Comercio Electrónico, Gary Shapiro, participaron hoy en Cannes en esos debates, para poner de manifiesto puntos de vista sobre el fenómeno de las tecnologías aplicadas al negocio del entretenimiento.
Bainwol subrayó el daño que las nuevas tecnologías pueden hacer al negocio tradicional de la música mientras que Shapiro defendió el derecho de los consumidores a acceder a contenidos digitales con el menor coste posible.
Autores, productores distribuidores abogan por la imposición de tasas para gravar dispositivos electrónicos susceptibles de servir para la copia, aunque sea para uso privado, de discos y películas.
Los expertos también han señalado en Cannes que las tecnologías puede tener algunas aportaciones positivas, ya que un solo dispositivo puede dar servicio de teléfono, correo electrónico, fotografía y música y, en este caso, se puede rentabilizar la destinada a los juegos de vídeo y a los teléfonos móviles.