MADRID.- Los más de 300 millones de usuarios de telefonía móvil en América Latina verán este año la puesta en marcha de las primeras redes de tercera generación (3G), que facilitarán su acceso a Internet, dijo hoy uno de las principales asociaciones de la industria en la región.
Pero la implantación de la nueva tecnología UMTS debiera ser liderada por las operadores locales, ya que los grandes jugadores de la región aún deben recuperar los costos de la migración de sus clientes a las redes de segunda generación, auguró el director para América Latina y el Caribe de 3G Américas.
"Los primeros despliegues comenzarán este año y esperamos que en 2008 las redes de tercera generación ya sean una realidad a gran escala", dijo Erasmo Rojas en una entrevista telefónica.
América Móvil, Telefónica y TIM, la división celular de Telecom Italia, controlan en la actualidad más de tres cuartas partes del mercado celular latinoamericano.
Para el año en curso, America Móvil, que lidera el mercado con una participación cercana al 38 por ciento, y Telefónica, con un 28 por ciento, han anunciado inversiones por US$3 mil millones de dólares cada una a fin de modernizar sus actuales redes celulares en la región, pero aún no han fijado calendarios para el lanzamiento de la tecnología UMTS en América Latina.
Rojas dijo que ante esta fuerte necesidad inversora, las grandes operadoras están empeñadas primero en encontrar fórmulas para aumentar los ingresos por cliente, antes de ofrecer el salto a una nueva tecnología.
"El ARPU (ingreso medio por usuario) en la región oscila entre 13 y 15 dólares al mes", dijo Rojas. Es una cifra muy inferior a los cerca de 40 dólares al mes que Telefónica Móviles obtiene con sus clientes en España.
Rojas dijo que para defender sus nichos y obtener ventajas competitivas, algunas de las operadoras locales o gubernamentales ya anunciaron la puesta en marcha de la tecnología 3G en América Latina.
De hecho, en Chile, que cuenta con una tasa de penetración celular del 80 por ciento, Entel ya desplegó una red móvil 3G.
Tambien ya existe una red 3G en Puerto Rico y hay planes concretos para un despliegue por parte de operadores gubernamentales o locales en Uruguay y Argentina.
Rojas agregó que el reciente descenso del precio de los terminales podría ser otro impulso para la puesta en marcha de la tecnología 3G en América Latina.
"En el congreso 3GSM (en Barcelona), hubo noticias muy prometedoras en este sentido", dijo Rojas refiriéndose a los planes de LG Electronics de comercializar terminales 3G a precios cercanos a los US$70 dólares.
Rojas dijo que también los gobiernos de la región podrían fomentar la implantación de la nueva tecnología con un marco regulatorio positivo.
"Contrariamente a Europa, no debería haber subastas muy costosas de licencias 3G", dijo Rojas. "Puede que se recurra a otras fórmulas como ’pague en la medida en que crezca’", agregó.