CIUDAD DE MÉXICO.- La idea inicial fue acercar a sus hermanas a la literatura, pero Lamberto Álvarez, un mexicano de 27 años, no duda estar por crear el YouTube de los "audiolibros", un sitio donde se descargan y suben gratuitamente clásicos de la literatura universal leídos por voces anónimas.
"Creé la página www.leerescuchando.com en noviembre de 2005 para que los jóvenes, que siempre están en Internet, no sólo encontraran ocio, sino también cultura y esta es una forma de acercarlos a la literatura", explica Álvarez.
En su casa no se acostumbraba leer, pero Lamberto, originario de Monterrey (ciudad al norte de México), desde pequeño devoraba cuanta lectura encontraba, sus primeros libros fueron textos de física y en el bachillerato se acercó a la literatura.
"Leo por gusto. Empecé con ciencia ficción, con H.G. Wells y Julio Verne", comenta Alvarez, ingeniero en sistemas de profesión y que reconoce no tener inclinación alguna por la creación o el análisis literario.
Hace tres años empezó a grabar, con su propia voz, algunos libros para que sus tres hermanas menores, que les da "pereza" leer, los escucharan.
Como ingeniero en sistemas, Álvarez ideó su página de Internet donde colocó los audiolibros, en formato mp3, que graba él, su novia, su familia y colaboradores.
"La grabación es sencilla, nada profesional. Basta bajar un programa gratuito para grabar. Uno mismo se autoedita, es decir, si me equivoco, regreso al error y vuelvo a empezar", explica.
Los títulos, una treintena, son clásicos de la literatura universal, como cuentos de Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Arthur Conan Doyle y algunas piezas del poeta nicaragüense Rubén Dario y el novelista mexicano Manuel Altamirano.
"Escojo obras de más de 200 años para no tener problemas con los derechos de autor", explica Alvarez al detallar que también tiene "El Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes de Saavedra, grabado por la comunidad autónoma de Aragón.
La lectura es íntegra, no se hacen ediciones de los textos y Erika Sánchez, de 29 años de edad y novia de Lamberto, está inmersa en el proyecto de "Las mil y una noches".
"Sé que es una lectura que me llevará toda la vida, pero lo voy a terminar", dice la joven, quien confiesa haber llorado con varios de los mensajes que los cibernautas dejan en el sitio.
"Hay débiles visuales o invidentes a los que su familia les bajan los audiolibros y nos agradecen, como una muchacha que su mamá ya no puede ver y nos dice que la hemos hecho feliz", comenta la joven.
La historia de la página de Alvarez se divide en dos etapas: antes de la publicación de una breve nota, hace unos días, en el diario argentino Clarín, y después.
"Digamos que ’a. C’ (antes de Clarín) tenía 600 visitas diarias en promedio, en la era ’d. C’ son 10 mil diarias y ’se me cayó’ el servidor", comenta el joven al explicar que en cuatro días ha hecho una inversión de US$1.600 dólares en equipo.
Alvarez, empleado de una firma de sistemas, asegura que en su sitio jamás se cobrará por ’bajar’ un libro, pero sí necesita de un patrocinador para mantener su página si el número de visitas se sigue multiplicando.
En la página también se pueden enviar lecturas de libros, mismas que primero son revisadas por Álvarez para cuidar la seriedad del sitio.
"Tenemos propuestas de trabajos en Argentina y España. También es como una terapia para los que están tristes. Tengo una amiga que está grabando ’El Principito’ de Antoine de Saint-Exupéry y le ha servido como terapia a la depresión, antes de dormir, lee y graba y es feliz", asegura.
Además de mantener la gratuidad de su página, Álvarez asegura que no busca sustituir a los libros, "porque son irremplazables", sino sencillamente despertar el deseo de la lectura para que la gente, sobre todo los jóvenes, después busque la lectura directa.
"Pensé que esto tendría éxito en un año, pero ahora me veo un poco superado y estoy en un momento clave: o creo el YouTube de los audiolibros o mi proyecto se viene abajo", concluye.