LONDRES.- La GSM Association (GSMA), que representa a los operadores móviles europeos, dijo hoy que la propuesta de la Comisión Europea para rebajar el precio de las llamadas con teléfono móvil cuando el usuario está en el extranjero perjudicará a la competencia.
El próximo jueves, la comisión de Industria del Parlamento Europeo expondrá su opinión en una votación sobre la propuesta, mientras que el Pleno del Parlamento lo hará el próximo mes de mayo.
La asociación de la industria de la telefonía móvil, con sede en Londres, aseguró en un comunicado temer que la comisión estará a favor de la propuesta, lo que “dañará aún más a los ya de por sí perjudicados usuarios europeos de telefonía móvil”.
El consejero delegado de GSMA, Rob Conway, dijo que la industria y los precios de las llamadas enviadas y recibidas desde países extranjeros ("roaming") “no debería ser un tema en el que el Parlamento y el Consejo de Europa se pasen uno a otro la pelota”.
Añadió que, en un momento en que Europa intenta estimular las inversiones y la innovación, estas propuestas “inapropiadas e inconsistentes” se encuentran al margen de la realidad económica del mercado.
Según GSMA, los topes por llamadas desde el extranjero que podría aplicar la UE, desde 15 céntimos -un 75 por ciento menos que el precio actual- para las llamadas recibidas y desde 40 céntimos para las enviadas, “no dejarían margen a los operadores para competir y las forzaría a aplicar tarifas por debajo de los costos”.
GSMA propone en su comunicado que se establezca un tope para los usuarios de 35 céntimos para las llamadas recibidas y de 65 céntimos para las enviadas cuando éstas se realizan en el extranjero.
Los ministros de los 27 Estados miembros no lograron definir en una reunión el mes pasado el precio máximo que deberán pagar los consumidores finales y sus propuestas variaron entre 40 y 50 céntimos por minuto por llamada efectuada desde el extranjero y de 15 a 25 céntimos por llamada recibida.
Tampoco llegaron a un acuerdo sobre si debe ser el cliente el que explícitamente solicite beneficiarse de los nuevos límites o si se le aplicarán de manera automática.
La propuesta de la Comisión Europea apuesta además por aumentar la transparencia en este negocio y obligará a las compañías a ofrecer información personalizada a sus clientes sobre las tarifas en itinerancia, previa petición y sin costo.
El objetivo de la propuesta inicial del ejecutivo comunitario, presentada el pasado 12 de julio, es abaratar el coste de las llamadas de móvil en el extranjero hasta en un 70 por ciento y que la legislación pueda entrar ya en vigor el próximo verano.
En principio, Bruselas no ha propuesto un precio máximo para los mensajes de texto (SMS) y multimedia (MMS) enviados y recibidos en el extranjero, con la confianza de que los operadores reduzcan los precios sin necesidad de regulación.