Uno de los aspectos más preocupantes de la red son los nuevos perfiles de amenaza, ya que hay individuos dedicados a captar infieles, para después chantajearles con revelar su desliz y obtener así dinero de forma fraudulenta.
José Luis Rissetti, El MercurioBARCELONA.- Unos 2,5 millones de españoles son “ciberadúlteros”, es decir, flirtean en Internet con otras personas pese a tener pareja, y de ellos un 10 por ciento acaba conociendo personalmente a su “amante electrónico,” según revela un informe del Observatorio Español de Internet.
El presidente de este organismo, Francesc Canals, explicó que el anonimato y la facilidad con que se contacta con otras personas en Internet han contribuido a la proliferación de las infidelidades a través de la red, hasta el punto de que la mitad de los cinco millones de españoles que “chatean” habitualmente reconoce es “ciberadúltero”.
Ello significa, según Canals, flirtear, mantener conversaciones e intercambiar fotografías con alguien sin llegar a mantener encuentros presenciales.
No obstante, y siempre de manera anónima, uno de cada veinte usuarios de Internet se declara infiel a su pareja por el hecho de haber mantenido algún tipo de cita cara a cara con su interlocutor.
"El anonimato preponderante en Internet y la excitación que se experimenta por la conquista son elementos determinantes; muchos usuarios de ’chats’ confiesan sentirse estimulados por esta excitación que supone el hecho de ser valorado y cortejado por interlocutores del sexo contrario”, indicó Canals.
El auge de la infidelidad a través de la red ha llegado a tal punto que han surgido los denominados “Private affairs on line,” empresas que ofrecen coartadas a las personas casadas o con pareja para que tengan un desliz con garantías de no ser descubiertos.
Estas empresas proporcionan toda la logística necesaria para que el encuentro extramatrimonial sea un éxito, llamando, si es necesario, a la pareja engañada haciéndose pasar por jefes que reclaman la presencia del adúltero para supuestas reuniones de trabajo hasta altas horas de la madrugada.
El director del Observatorio Español de Internet también ha constatado un auge del “cibersexo”, la práctica más común en el "chat,” en la que miles de usuarios intercambian conversaciones subidas de tono, se cuentan relatos eróticos y se fantasea con la posibilidad de conseguir un encuentro sexual que nunca tendrá lugar.
A tenor de estos resultados, Canals calcula que uno de cada cuatro casos de divorcio que se producen en España ya tiene alguna relación con Internet.
Pero lo cierto es que Internet no sólo se ha convertido en una plataforma para el adulterio, sino que cada vez son más las parejas sentimentales que se forman entre personas que se han conocido en la red.
"Una de cada veinte nuevas parejas tienen su origen en la red”, aseguró Canals.
Explicó que actualmente existen unos 250 portales en España que actúan como agencias matrimoniales y ofrecen contactos a la carta previo pago.
Para el experto, uno de los aspectos más preocupantes de la red son los nuevos perfiles de amenaza, ya que hay individuos dedicados a captar infieles, para después chantajearles con revelar su desliz y obtener así dinero de forma fraudulenta.
En el ámbito educativo, Canals ha alertado sobre el hecho de que muchos adolescentes optan por trueques sexuales en línea, consistentes en masturbarse o desnudarse ante la cámara web con el fin de conseguir una recarga de 20 o 30 euros en su teléfono celular.
Canals también manifestó su preocupación ante la gran cantidad de menores que conversan en Internet en horario escolar y por la existencia de toda una generación de jóvenes y adolescentes que ya no concibe el mundo de la seducción amorosa sin Internet.