WASHINGTON.- Con un computador portátil y una conexión satelital, los agentes del FBI pueden determinar en dos minutos si la huella dactilar de un detenido en otro país está fichada en una base de datos de terroristas en Estados Unidos.
Asimismo, la inteligencia norteamericana está utilizando el programa “English Now” para traducir caracteres del árabe al alfabeto romano, lo que facilitaría la tarea de espías en países árabes que no pueden leer el idioma.
La introducción de estas tecnologías forman parte de una serie de programas comprados por la Inteligencia Nacional de Estados Unidos el año pasado.
Si bien son herramientas que han estado disponibles en el mercado desde hace varios años, Washington no es conocida precisamente por su rapidez en adaptar nuevas tecnologías.
Sin embargo, el incipiente centro IARPA (Investigación de Proyectos de Inteligencia Avanzada) espera que eso cambie. Su tarea principal es la de tratar de desarrollar e implementar tecnología punta para las 16 agencias de inteligencia del país.
Uno de los proyectos que podría ver la luz parece sacado de un episodio de Star Trek (“Viaje a las Estrellas”): tecnología capaz de burlar sofisticados radares, o elementos que utilizan la nanotecnología y computadores quantum que aceleran la descodificación de códigos, dijo el director temporal del centro (IARPA por sus siglas en inglés), Steve Nixon.
“El mundo ha cambiado radicalmente con la globalización de la tecnología”, dijo Nixon en una entrevista. “Estas son las cosas que no se podrían hacer de otra manera”.
Sin embargo, no todo el mundo concuerda en que esta es la forma de crear nuevos elementos para los espías. La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes se pregunta si el gobierno realmente necesita esas herramientas.
“Gran parte de esta investigación ya está en camino”, dijo la representante republicana Heather Wilson, de la Comisión de Inteligencia. Dijo que la existencia del IARPA levanta inquietudes sobre el desempeño del nuevo director de Inteligencia Nacional, Mike McConnell, quien asumió el cargo a fin de coordinar las agencias estadounidenses en vez de inmiscuirse en sus operaciones cotidianas.
Inclusive la CIA se ha mostrado escéptica, según funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato. La agencia ya recibe financiación para crear nuevas tecnologías de espionaje. El vocero de la CIA, Paul Gimigliano, negó fricción alguna y subrayó que la agencia aplaude cualquier idea que implique nuevas herramientas tecnológicas.
Si IARPA logra salvar los obstáculos que tiene en frente, como alinear a los congresistas escépticos, la nueva oficina tendrá como referencia a una agencia similar que diseña productos para el Pentágono. La agencia estaría situada en el estado de Virginia.