Vea los paneles solares de Google
CALIFORNIA.- Parece ser una verdadera moda. Si hace poco veíamos como Dell, uno de los mayores fabricantes de computadores del mundo, vendía árboles en su pagina web y fuimos testigos de cómo Greenpeace acusaba a Apple de ser poco ecológico, hoy es el turno de Google y su compromiso con "lo verde".
Y tal como nos tienen acostumbrados, sus planes no son nada discretos, ya que la principal compañía de búsquedas a nivel mundial pretende eliminar sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2008 y ayudar a promover medidas de innovación medioambiental que van a beneficiar, en última instancia, a todo el mundo.
Y para lograrlo Google pensó en cuatro estrategias. La primera, incrementar el uso de energías renovables en su cuartel central, conocido como "Googleplex". Y en este contexto, anunciaron que estaba lista la fase 1 de una instalación de generación de energía solar de 1,6 Megavatios (MW) en sus dependencias de Silicon Valley, la cual se convirtió, según afirman, en el mayor panel solar perteneciente a una empresa.
La gigantesca red de células fotosensibles está situada tanto en el techo del complejo como en las estructuras que cubren los estacionamientos, y fue desarrollada por la empresa EI Solutions, la cual asegura que esto le permitirá a Google ahorrar US$ 393 mil dólares al año, por lo que el sistema se pagaría sólo en siete años y medio.
Además, la compañía se comprometió a crear 50 MW adicionales de capacidad de generación -suficientes para alimentar 50.000 hogares- procedentes de fuentes de energía renovables antes de 2012. Google también aplicará un precio máximo que la compañía estará dispuesta a pagar por energía generadora de dióxido de carbono cuando contrate suministro eléctrico para sus centros de datos, fomentando así el uso de energías limpias.
Eficiencia, compensación y estrategias
En segundo lugar, buscarán maximizar la eficiencia de los centros de datos de Google, que son los responsables de la mayoría de la energía que consume la compañía. Por ello, utilizarán menos de la mitad de la energía que consumen los centros de datos estándar del sector, lo que supondrá reducir el consumo de energía de la empresa en más de la mitad.
En tercer lugar, se comprometen a compensar las emisiones que no puedan ser eliminadas directamente. Y aunque reconocen que las compensaciones son una solución imperfecta, creen que pueden ayudar a financiar mejoras medioambientales que de otra forma no podrían desarrollarse.
Y finalmente, pero no menos importante, aprovecharán sus activos para lograr un impacto más allá de su propio negocio, por lo que han invertido en proyectos innovadores como autos eléctricos híbridos o fundado empresas como Climate Savers Computing, una iniciativa de la industria informática orientada a incrementar la eficiencia de los ordenadores y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 54 millones de toneladas anuales para 2010.