SANTIAGO.- Con importantes logros concluyó su paso por Silicon Valley la misión público-privada chilena que tenía por objetivo posicionar al país como una plataforma de servicios offshoring frente a las principales compañías presentes en ese polo tecnológico.
La comisión fue encabezada por el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Carlos Álvarez, y participaron Raúl Ciudad, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI), y Raúl Rivera, presidente del Foro Pro Innovación.
Durante la visita, se realizó una serie de reuniones con grandes compañías –como Cisco, HP y Qualcomm– para conocer acerca de sus planes de desarrollo y determinar de qué forma la industria TI chilena podría convertirse en un centro de inversión, desarrollo y servicios para ellas. Asimismo, se efectuaron seminarios con el Instituto de las Américas, la Asociación de Industrias de Tecnologías (AeA) y la Universidad de San Diego.
“Constatamos que hoy, como nunca antes, Chile cuenta con una gran oportunidad para atraer inversiones de servicios internacionales”, señaló Carlos Álvarez.
La autoridad de Corfo atribuyó este favorable escenario a la continua expansión de la industria de offshoring, al buen posicionamiento alcanzado por Chile como localización de inversiones y “al convencimiento al que han llegado las empresas –así nos lo dijeron- de que tienen que diversificar su presencia internacional, no sólo en Asia sino en lugares más cercanos, como nuestro país”.
Raúl Ciudad, en tanto, indicó que la gira fue muy productiva, ya que “nos permitió reafirmar nuestra idea de convertir al país en una plataforma de servicios tecnológicos, así como dar a conocer las ventajas de nuestra industria frente a otras”. Agregó que “es necesario preocuparse aún más por asegurar la disponibilidad de profesionales y técnicos especialistas en materias tecnológicas, así como facilitar –en caso de necesitarlo- el ingreso de recurso humano experto de la región al país”.
Uno de los puntos destacados por Ciudad es la baja en la curva de interés de las compañías estadounidenses por contratar servicios y desarrollo de software indio, principalmente por factores relacionados con horarios, alta rotación de fuerza de trabajo y alza en los costos.
Agregó que “esto abre una enorme ventana de oportunidades a nuestro país, ya que tenemos un sinnúmero de ventajas comparativas en relación a otras naciones que podrían perfilarse como opciones para atraer esas inversiones tecnológicas, principalmente por nuestra estabilidad económica y política, alto nivel de los profesionales y bajo riesgo país, entre otros”.
Por su parte, Raúl Rivera destacó que “Chile ha trabajado duro durante los últimos 25 años para convertirse en un país estable, seguro, abierto al mundo y con la infraestructura de telecomunicaciones de clase mundial requerida para participar en éxito en esta industria. Más aún, contamos con tres de las 11 mejores universidades de América Latina y con 85 mil estudiantes de ingeniería a través de todo Chile. Ahora estamos listos para entrar a jugar en las grandes ligas. El Foro estima que esta industria debería estar generando en Chile 100 mil empleos directos y 5 mil millones de dólares de exportaciones de servicios en un plazo de entre 5 y 8 años”.
La gira público privada atrajo la atención de los principales medios locales. El San José Mercury News, principal periódico de la zona, dedicó un extenso artículo denominado “Vendiendo a Chile en el Valle”, que cubrió el principal evento organizado por la Misión en Santa Clara con el apoyo del capítulo de Silicon Valley de la American Electronics Association, al que asistieron unos 100 invitados de empresas líderes como Oracle, Yahoo! y Hewlett Packard.