SHANGAI.- La reciente prohibición oficial de conceder nuevas licencias para la apertura de cibercafés en China, ha generado un mercado negro que las autoridades reconocen "demasiado grande para supervisarlo”, afirmó hoy el diario oficial "Shanghai Daily”.
La norma, efectiva desde febrero pasado, ha llevado a los dueños de muchos cibercafés a anunciar en páginas de Internet la venta de sus licencias, que llegan a alcanzar precios de hasta un millón de yuanes (US$132.250 dólares).
Antes de febrero, las licencias se podían comprar por menos de 100 yuanes (US$13,2 dólares), mientras ahora los compradores las adquieren en el mercado negro y comunican después el traspaso al Gobierno, sin explicar cuánto pagaron al anterior dueño.
Mientras aumenta el número de internautas en China (el segundo mayor mercado mundial de Internet, con más de 140 millones de usuarios), las autoridades mantienen un estricto control de la red, con miles de personas dedicadas a velar contra la “información insana” en páginas web, blogs y foros de discusión.
China ha bloqueado de forma permanente portales, como el de la televisión estatal británica “BBC” o como los de organizaciones muy críticas con las violaciones a los derechos humanos en el país, así como el de la popular enciclopedia electrónica Wikipedia, que ahora sólo censura en las entradas que considera más sensibles.
Además, ha bloqueado de forma temporal buscadores como Google o Yahoo, así como numerosas páginas con ideas contrarias a Beijing.