SAN FRANCISCO.- Si usted vive obsesionado por los problemas de salud y ha encontrado en Internet la mejor herramienta para solucionar sus dudas no está solo: 160 millones de personas en EE.UU. buscan habitualmente información médica en la red y son consideradas ya como “cibercondriacos”.
Según una reciente encuesta de la consultora Harris Interactive, en EE.UU. hay 160 millones de “cibercondriacos” o personas que han recurrido alguna vez a Internet para encontrar consejo médico, un 37 por ciento más que hace tan sólo dos años.
De media, el “cibercondriaco” busca respuesta en la red a sus problemas de salud unas 6 veces al mes, aunque un 16 por ciento de los encuestados reconoció llegar a las 10 veces.
La amplia mayoría, un 88 por ciento, se mostró satisfecho con los resultados de su búsqueda y el 86 por ciento consideró que la información obtenida era fiable.
Los expertos de Harris Interactive opinan que el aumento se debe, principalmente, a que el número de usuarios de Internet ha crecido en general y aseguran que las consecuencias se dejarán sentir en las relaciones médico-paciente.
"El aumento del número de personas que recurren a internet para solucionar dudas de salud ha tenido sin duda un impacto en el conocimiento de los pacientes y en el tipo de preguntas que hacen a sus médicos”, afirman los responsables del estudio.
Así, los “cibercondriacos” suelen llegar a la consulta del médico con un gran conocimiento sobre sus dolencias y armados de información sobre posibles tratamientos.
Por ello,"las relaciones médico-paciente están en proceso de cambio”, añade el estudio, según el cual hay motivos para pensar que "el impacto de internet sobre la práctica de la medicina crecerá”.
Virgilio Licona, miembro de la directiva de la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP), va más allá y asegura que las relaciones de los doctores con sus pacientes “ya no serán nunca como antes” debido a la saturación de información médica en la red.
No obstante, opina que se trata de un cambio a mejor.
"Es otra manera de ayudar “, dijo Licona. “Internet sirve de herramienta para los médicos y de material educacional para los pacientes”.
Según Licona, “hay que intentar ayudar a los pacientes a entender su enfermedad”. “Como médico de familia, una de las claves es ser capaz de educar”, sobre todo, en el caso de las dolencias que son crónicas.
Internet evita además que los enfermos recurran a otras fuentes menos fiables de información. “Sobre todo los latinos en EE.UU. buscan frecuentemente consejo médico en amigos o vecinos que no son expertos”.
Sin embargo, en los millones de sitios de internet dedicados a cuestiones de salud se encuentran sabios consejos...y otros no tan sabios.
"La calidad es muy variable”, reconoce Licona. “Desgraciadamente, ahora no existe un control de calidad sobre la información que circula en la red, por lo que los médicos deben intentar dirigir a sus pacientes hacia páginas fiables”.
Por ejemplo, los “cibercondriacos” pueden confiar plenamente en las páginas web de las asociaciones médicas y en las de asociaciones de apoyo a enfermos, como la de los supervivientes del cáncer, dijo.
En cualquier caso, lo mejor es contar siempre con una segunda opinión médica. “El paciente debería consultar siempre dos fuentes en la red sobre el mismo asunto”, añadió Licona.