NUEVA YORK.- Internet es el nuevo campo de batalla contra el extremismo islámico porque la red provee ideología que puede radicalizar a ciudadanos occidentales, los que podría llevarlos a atacar a su propio territorio, dijo el miércoles el jefe de la policía de Nueva York, Raymond Kelly.
"Internet es el nuevo Afganistán", dijo Kelly, quien dio a conocer un informe del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) sobre las amenazas locales de ataques de extremistas islámicos. "Es el campo de entrenamiento de facto. Es un área de preocupación", afirmó.
El reporte encontró que el desafío para las autoridades occidentales era identificar, prever y prevenir amenazas en suelo propio, lo que es difícil porque muchos de quienes podrían emprender un ataque a menudo no cometen crímenes relacionados con el extremismo.
El informe identificó las cuatro etapas de la radicalización como pre-radicalización, autoidentificación, adoctrinamiento y jihadización, y dijo que Internet dirigía y permitía el proceso.
La radicalización pudiera ser provocada por hechos como la pérdida de un trabajo, la muerte de un familiar cercano, alienación, discriminación y conflictos internacionales que involucran a musulmanes, afirma el informe elaborado por importantes analistas de inteligencia de la NYPD.
Sin embargo, el informe aclara que, a diferencia del conflicto israelí-palestino, "la transformación de un occidental a un terrorista no está detonada por la opresión, el sufrimiento, la revancha o la desesperación".
"Es un fenómeno que ocurre porque el individuo está buscando una identidad y una causa, y desafortunadamente a menudo encuentra el extremismo islámico", plantea el informe, titulado "Radicalización en Occidente: la amenaza propia".
El informe dice que los ataques del 11 de septiembre del 2001 ayudaron a acelerar la radicalización y a que esta proliferara, en especial en Occidente.
Pero el reporte afirma que comenzar el proceso de radicalización no significa que todos lleguen a "convertirse en un terrorista", sino que algunos de ellos pueden servir como agentes de influencia "para quienes puedan transformarse en los terroristas del mañana".