SANTIAGO.- Según el último estudio realizado por Business Software Alliance (BSA) e Ipsos reveló más de la mitad de la población estudiantil de colegios y universidades que ha descargado programas sin licencia o ha intercambiado archivos con derechos reservados, se ha visto enfrentada a virus informático y spyware.
El estudio, que tomó como muestra a 1.252 estudiantes universitarios y académicos, arrojó que el 55% de los encuestados presenta problemas de virus y spyware (software que recopila información sobre una persona u organización para su posterior distribución sin el consentimiento del propietario), luego de realizar descargas de software en forma ilegal.
El mismo porcentaje de los encuestados señaló que nunca había pagado por una descarga de software.
Otro 20% de los estudiantes reconoció haber experimentado daños de sistema operativo por intercambio de archivos y un 18% del grupo encuestado tuvo pérdidas de archivos y documentos por las mismas razones.
"Claramente existen riesgos asociados con la descarga y utilización de software ilegal, tanto técnicos como legales, y a pesar de eso, muchos estudiantes siguen incurriendo en esas prácticas. Ellos necesitan darse cuenta que no sólo ponen en peligro sus archivos y computadores, sino que pueden divulgar inadvertidamente datos personales posibles de ser aprovechados por delincuentes ", enfatizó Rodrigo Bulnes, abogado representante de la BSA en Chile.
En cuanto a los software, las herramientas de oficina (procesadores de textos, hojas de cálculo y presentaciones multimedia) son una de las categorías que se utilizan ilegalmente con mayor frecuencia, a propósito de su uso cotidiano en casas y oficinas. El segundo gran grupo de programas que se descargan de manera ilegal son los antivirus, mientras que los programas de diseño multimedia son descargados, principalmente, por estudiantes universitarios.
Para el caso de las Universidades, un 33% dijo haber realizado descargas de software comercial sin haberlos pagado. “Los resultados de este particular segmento indican que muchos estudiantes estarían siendo víctimas de sus propias actitudes, debido a su desconocimiento frente a los beneficios que trae la legalidad”, señaló el especialista.
Música, juegos y software, los más bajados ilegalmente
Por su parte, otro estudio realizado durante este año por la BSA y Harris Interactive –empresa de investigación de marketing- sobre las descargas ilegales en Internet que realizan jóvenes entre 8 y 18 años (1.196 encuestados), concluyó que a la hora de bajar programas sin pagar, los jóvenes se inclinan mayoritariamente por la música (30%), seguido por los juegos (14%), el software (11%) y, finalmente, las películas (8%).
Aunque el porcentaje tanto de software, música, películas y juegos bajados de un año a otro ha descendido en un 7% (año 2006, 43% y 2007, 36%) el tema sigue siendo una preocupación para sus autores.
El estudio analiza también la fuerte influencia que ejercen los padres sobre sus hijos a la hora de tomar decisiones sobre un adecuado comportamiento en Internet: el 66% de los jóvenes señala que sus padres les ponen reglas sobre qué tienen que hacer en la web (por ejemplo: sólo pueden navegar, si tienen o no permiso para comprar, etc.), concluyendo que hay una marcada diferencia de conducta entre los jóvenes que sus padres le han puesto reglas en Internet y aquellos que no.
Finalmente, otro aspecto importante a considerar es que para la juventud el computador es el aparato electrónico más importante que utilizan en casa, seguido por el teléfono celular.
“Como vemos, el computador es una herramienta que está a la mano de los niños y jóvenes. Esto corrobora, y ambos estudios así lo demuestran, la importancia que tiene educar a los jóvenes desde temprana edad sobre los beneficios que trae la legalidad.” señaló Bulnes.
Business Software Alliance (BSA) ha puesto a disposición de los usuarios “Marca el Límite”, un programa de toma de conciencia diseñado para educar a los estudiantes acerca de la importancia de ser buenos ciudadanos digitales y respetar la propiedad intelectual de los trabajos con derechos autor cuando están en Internet.
El programa también alienta a los estudiantes a utilizar sólo software legal y a comprender el impacto social y personal de adquirir y utilizar software ilegal.